MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO (FSC-CCOO) consideró “intolerable” la conducta del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso en los labios a la jugadora Jenni Hermoso, una “inaceptable agresión” que supone un “trato vejatorio” hacia la futbolista, por lo que exigieron su dimisión.
“La inaceptable agresión a una jugadora y el trato vejatorio y discriminatorio en el fútbol profesional femenino deben cesar de inmediato, y negociar condiciones dignas y equiparables con los compañeros varones”, indicó el comunicado emitido por la entidad este jueves, en el que también calificaron de “intolerable” la conducta del mandatario.
Para FSC-CCOO, la actuación de Rubiales en la celebración “ha trascendido la imagen de una agresión sexual para hacer visible la inequidad entre deportistas profesionales mujeres y hombres, entre formaciones femeninas y masculinas”.
Atendiendo al comunicado, detrás del beso no consentido a Jenni Hermoso y de otras “imágenes lamentables” difundidas, como la carga al hombro de Athenea del Castillo, hay “varias formas inadmisibles de discriminación”. FS-CCOO destacó la “falta de respeto” de Rubiales “mediante gestos y contactos no observados respecto a futbolistas hombres”; “ausencia de consideración frente a las audiencias”; y un “trato distinto en el desarrollo diario laboral” que “incumple protocolos internos y leyes estatales que protegen la igualdad y combaten el machismo”.
Además, ante la desigualdad salarial entre hombres y mujeres en el fútbol, FSC-CCOO recordó que ya reclamaba en 2014 “que las futbolistas pudieran disponer de una Liga Profesional mediante la campaña ‘Te juegas mucho’. Asimismo, resaltó su papel en la convocatoria de huelga de 2019 y las negociaciones colectivas iniciadas en 2022.
Finalmente, calificaron de “totalmente anacrónico” que ciertos medios de comunicación intenten “minimizar lo ocurrido, blanquear la actuación de Luis Rubiales y hacer recaer la responsabilidad sobre la víctima”. “Hay una brecha ética que afecta a toda la sociedad cuando la mitad de la población es minusvalorada por razón de su sexo. Exigimos responsabilidad, aplicación de las sanciones correspondientes y coherencia por parte de quienes detentan los poderes en el fútbol profesional”, concluyó.
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