MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Los franceses Quentin Delapierre y Kevin Peponnet han tomado las riendas de la embarcación AC40, apoyados por los controladores de vuelo Matthieu Vandamme y Jason Saunders, en una corta sesión con poco viento frente a la playa, convirtiéndose en el sexto equipo de la 37ª Copa América en navegar, según un comunicado.
Las velas One Design se izaron con el J1 más grande al frente y un remolque rápido fuera del puerto y a lo largo de la Barceloneta dio a la tripulación tiempo suficiente para ajustar los foils (hidroalas) antes de que el cabo se tensara y comenzara un nuevo capítulo en la vela francesa. El equipo lanzó el barco al agua y colocó las velas entre aplausos del equipo de tierra, la dirección y los aficionados.
Todo se desarrolló en la base del Orient Express Racing Team, situada en el extremo oeste del Port Vell, que se convirtió este martes en una base operativa con la primera navegación de su nuevo AC40, que luce una llamativa decoración azul y dorada. Y esta botadura además coincidió con el día en el que se cumplía el aniversario de la primera edición de lo que sería la Copa América, en 1851.
Los regatistas franceses comenzaron cómodos una vez liberados de la semirrígida, navegando con el piloto automático. “Tenemos que ir paso a paso, ir día a día y resolver los problemas, encontrar ideas, que serán útiles, y no quiero que el equipo se precipite e intente alcanzar a los demás, porque tenemos muchas sesiones de navegación por delante y tenemos que hacerlo simple, centrarnos en lo esencial, con el barco en buena forma y capaz de competir en las regatas de Vilanova”, explicó Delapierre.
Y es que el objetivo del Orient Express Team es acumular horas de navegación para reducir la diferencia de experiencia con los demás equipos. “Necesitamos muchas sesiones de navegación para sentirnos bien con el barco, con las sensaciones y la actitud. Sí, creo que la semana que viene y esta habrá muchas sesiones de navegación”, agregó.
La historia de Francia en la Copa América se remonta a julio de 1851, cuando el yate ‘America’ fue equipado en un astillero gubernamental de Le Havre antes de zarpar para derrotar a lo mejor de la flota británica. En 2021, los franceses decidieron no participar, pero ahora regresan con un nuevo desafío, decididos a recortar la distancia que existe con otras embarcaciones en este evento.
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