Gracia Alonso tuvo el tiro para lograr el oro contra Alemania en una final muy ajustada
PARÍS, 5 (del enviado especial de EUROPA PRESS, Gaspar Díez)
La selección española femenina de baloncesto 3×3 ganó este lunes la medalla de plata en el torneo olímpico de los Juegos de Paris 2024, disputado en la plaza de La Concorde, después de perder (17-16) contra Alemania en la final que pudo ganar con un tiro sobre la bocina de Gracia Alonso.
La fortuna le fue esquiva a la jugadora que logró aquella canasta imposible en el Preolímpico que dio el billete a París al equipo 3×3 femenino, pero esta vez su lanzamiento se quedó en el hierro, y con él la gloria eterna para unas jugadoras que, no obstante, forman parte ya de la historia del deporte, y el olimpismo español: Sandra Ygueravide, Vega Gimeno, Juana Camilión y Gracia Alonso.
En su debut olímpico en una disciplina muy joven en el programa -se estrenó en Tokyo 2020-, las pupilas de Anna Junyer han soñado en grande desde aquella canasta de Gracia Alonso contra Canadá, cuarta en estos Juegos, en el Preolímpico.
Derrotaron en la fase de grupos a la anfitriona Francia y luego accedieron de forma directa a las semifinales sin levantar la voz. “No hay dolor ni cansancio porque nos jugamos una medalla”, advirtió Sandra Ygueravide, la líder, con 9 puntos, en el triunfo contra Estados Unidos en la semifinal de este lunes en la prórroga tras un partido donde fue a remolque de las entradas a canasta de Hayle van Lith que dieron la iniciativa (6-9) a las norteamericanas.
El equipo español replicó con el lanzamiento exterior y la defensa hasta igualar (15-15) con tan sólo 32 segundos en el cronómetro. Rhyne Howard puso el 15-16 que parecía decisivo, pero Ygueravide llevó al tiempo suplementario con una cesta a aro pasado que levantó (16-16) al propio Felipe VI. La valenciana firmó una nueva canasta y un tiro libre para alargar el sueño en La Concorde.
Casi sin tiempo para digerir el éxito, España afrontó a Alemania, con el Rey Felipe VI, de nuevo, y las estrellas NBA Dirk Nowitzki y Pau Gasol junto al presidente del COI, Thomas Bach, en el graderío desmontable levantado en el complejo de La Concorde. También Amaya Valdemoro, la mejor jugadora del baloncesto femenino español, que tampoco se quería perder la gesta.
La ministra Pilar Alegría accedía también con semblante distinto al de la víspera, en la que no pudo ocultar el dolor por la nueva rotura de rodilla de Carolina Marín. “Vamos a por el oro, pero la plata ya está bien”, apuntó camino del asiento.
Y España no perdió el oro sino que ganó una plata imprevista, de las que no entran en las cábalas de los estadísticos del COE y el CSD. Un parcial de 3-0 para Alemania adelantó que el oro iba a estar muy caro. Sin embargo, una canasta más tiro libre y otra de Sandra Ygueravide igualaron (3-3) la final.
España tomó una ventaja de 4 puntos con un triple de Camilión (12-8) y jugando bien con el poste bajo de Gimeno. Dos faltas en ataque a la pívot y un ‘triple’ de Sonja Greinacher voltearon el encuentro para las compatriotas de Nowitzki (15-17), que entraron en el último minuto con ventaja. Camilión acortó (16-17) y con 7.8 segundos España pidió un tiempo muerto para preparar el asalto al oro. El balón llegó a Gracia Alonso, y esta vez el destino le dijo que no.
En cambio, España ganó una plata de oro que puede alumbrar a las nuevas generaciones en el país para que emulen al 3×3 que debutó con éxito en París. En el partido previo por el bronce Estados Unidos derrotó (16-13) a Canadá, con lo que dio más lustre a esa plata de un equipo ya inolvidable.
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