Victoria madridista por 3-2 en la segunda ‘semi’ de Butarque, donde el domingo habrá Clásico por el título
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Real Madrid ha ganado este jueves por 3-2 a la Real Sociedad con goles de Caroline Weir, de Filippa Angeldahl y de Linda Caicedo en la segunda semifinal de la Supercopa de España Femenina, que se está disputando en Leganés (Madrid) y en cuya final se enfrentará el próximo domingo al FC Barcelona en busca del título.
De nuevo en el Estadio Municipal de Butarque, el torneo buscó a su segundo finalista. Empezaron las merengues entonadas y por su costado izquierdo combinó bien Linda Caicedo con Olga Carmona, quien centró raso al área pequeña y, aunque Signe Bruun remachó forzada por el marcaje de una defensa, al rechace estuvo atenta Weir para fusilar el 1-0 (min.4).
La respuesta ‘txuri-urdin’ no tardó, en un centro de Klara Cahynova desde la banda derecha y que Amaiur Sarriegi cabeceó fuera por girar en exceso el cuello en su remate. Fue, eso sí, el preludio del empate para la Real Sociedad, mediante un pase en largo de Nerea Eizagirre que pilló desajustado al equipo blanco y precedió una carrera de Amaiur Sarriegi.
La ‘7’ realista ganó la espalda a las centrales y pisó área rival, donde regateó a la portera y definió con un tiro rápido a ras de suelo. Ni 10 minutos se habían cumplido, pero el fulgurante inicio se paró de golpe y tampoco ayudó al ritmo del partido la lesión de Melanie Leupolz, sustituida por una Athenea del Castillo volcada al lado izquierdo.
En esa zona, ella y Carmona se afanaban por tapar huecos a Cahynova y a Sanni Franssi, mientras que hacia la banda opuesta se había marchado Caicedo para generar peligro. Un eslalon suyo acabó en derechazo que Elene Lete desvió a córner con las piernas, pero como aviso del 2-1 que cuajó un minuto después tras un pase de Weir al galope de la colombiana.
Su asistencia rauda al corazón del área fue para Filippa Angeldahl, que controló con la zurda y disparó raso, potente y al palo más alejado con la diestra. Pese al dominio blanco en el marcador y en la posesión, Eizagirre tuvo la última ocasión seria antes del descanso gracias a un zurdazo, después de un lance a balón parado, que envió demasiado alto.
En la reanudación, sin reemplazos por parte de ningún equipo, dio un pase adelante el conjunto donostiarra en los primeros compases, apoyado en acciones de pelota parada. No obstante, el Real Madrid apretó arriba y Weir robó el esférico en zona peligrosa, fabricando un ataque que culminó Bruun con un disparo por encima del larguero.
Otro acercamiento de las madridistas, en el 53′, trajo polémica en un eslalon de Athenea por su banda y tras un recorte donde pisó la bota de Emma Ramírez. Aunque la árbitra principal, María Planes Terol, señaló penalti en primera instancia, corrigió su decisión bajo consulta al VAR y desesperó a un Alberto Toril que vio tarjeta amarilla por protestar.
No cejaron sus pupilas en el empeño de ampliar ventaja, y lo rozaron en un córner sacado por Weir y que María Méndez remató fuera por poco, después de un salto en escorzo. En ese afán, Caicedo sí que acertó a raíz de otra carrera marca de la casa, yéndose en velocidad de Nahia Aparicio por la banda derecha, hasta marcar a bocajarro con su tiro.
Eso ya parecía la sentencia, pese a quedar media hora aún por gastar –con el añadido–, si bien Andreia Jacinto probó a la arquera merengue Misa Rodríguez con un derechazo raso tras robar la bola. Tanto Toril como su homólogo, José Luis Sánchez Vera, agotaron cambios y de hecho Lorena Navarro, recién entrada al campo, marcó un gol que se anuló.
Una falta previa a su remate había dejado todo en agua de borrajas, pero el cuadro ‘txuri-urdin’ sí que redujo distancias en el tiempo de descuento con un balón bombeado al área local; Mirari Uria prolongó de cabeza y, también con un testarazo, Sarriegi marcó el definitivo 3-2.
Un nuevo susto para el Real Madrid fue el golpe que Alba Redondo se dio con una adversaria en la jugada siguiente. Pasado eso, mucho peor fue la doble ocasión de la Real Sociedad en el larguísimo añadido, primero un tiro de Elene Guridi tras barullo en el área y, al saque de ese córner en un derechazo flojo de la portera Lete, que había subido.
Con todo, el equipo entrenado por Toril salió del sofoco y certificó su presencia en la final contra el Barça, brindando otro Clásico de Supercopa nacional como ya hicieron las plantillas masculnas hace pocas semanas en aquella polémica edición disputada en Arabia Saudí.
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