MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Real Madrid luchará este sábado en el Estadio de La Cartuja de Sevilla por levantar su vigésimo trofeo de la Copa del Rey, en el que será su 40º partido por el título, una experiencia en la que abruma a su rival, Osasuna, que disputa su segunda final del torneo.
Con la tremenda goleada (0-4) en el Spotify Camp Nou, con ‘hat-trick’ de Benzema y otro tanto de Vinicius, en la vuelta de las semifinales, el Real Madrid certificó su pase a la final de Copa por primera vez desde la temporada 2018-2019. Y es que el idilio de los blancos con el torneo del KO no es ni mucho menos comparable al que presenta con la Copa de Europa, su competición fetiche, o la Liga.
Mientras que en la competición continental solo ha perdido 3 de las 17 finales que ha disputado -no pierde una desde 1981-, en la Copa del Rey ha caído derrota en una veintena de ellas en un total de 39 jugadas. Así, la de este sábado será la 40ª, acercándose a los dos equipos con más trofeos de al competición, ya que el FC Barcelona ha conseguido alcanzar la última ronda en 42 ocasiones y el Athletic Club, en 41.
Además, el conjunto ahora dirigido por Carlo Ancelotti también ocupa el tercer cajón del ‘podio’ en cuanto a número de títulos coperos con 19, muy lejos del Barça, en primer lugar con 31 Copas del Rey, y esperando acercarse a los ‘leones’, que han alzado 23 trofeos.
El Real Madrid ganó su primera Copa del Rey hace más de 100 años, en 1905 venciendo precisamente al Athletic. Ahí comenzó un ciclo glorioso en el que levantó otras tres Copas seguidas (2006, 2007 y 2008). En la siguiente década solo conquistó un trofeo copero (1917), a pesar de disputar otras dos finales, mientras que en los años 20 no tuvo premio.
Los 70 y 80 también fueron exitosos en el terreno copero, con 6 títulos (1970, 1974, 1975, 1980, 1982 y 1989), mientras que, después del cosechado en 1993, el siglo XXI no ha sido tan fructífero. Del 2000 al 2010, la vitrina de Copa no sumó ningún trofeo más, a pesar de disputar dos finales (2002 y 2004).
Fue en 2011, con Jose Mourinho en el banquillo y ante el Barça en Mestalla, cuando los blancos se impusieron (0-1) con un tanto de cabeza del portugués Cristiano Ronaldo en la prórroga, rompiendo una sequía de casi tres años sin levantar un título. Fue un punto de inflexión en un nuevo Real Madrid que encadenaba dos temporadas por detrás de un excelso FC Barcelona que enamoraba en Europa bajo la batuta de Pep Guardiola.
Pasaron otros tres años hasta que, de nuevo en Mestalla, ante los azulgranas y ya con Carlo Ancelotti como entrenador, el Real Madrid se proclamó campeón de Copa. Los blancos se adelantaron en un gran inicio con gol de Di María, y el Barça igualó el encuentro pasada la media hora gracias a un tanto de Marc Bartra. Aunque la final será recordada por la cabalgada de Gareth Bale por la izquierda en la prórroga para dejar atrás precisamente al central azulgrana y batir a Pinto en una demostración de potencia.
Esta victoria confirmó que el ‘enemigo’ favorito del conjunto madridista en la última ronda es el Fc Barcelona, al que ha derrotado en cuatro ocasiones, tras haberlo hecho también en 1936 (2-1) y en 1974 (4-0).
Desde entonces, el equipo merengue no ha vuelto a una final copera, hasta ahora, cuando opta a sumar su 20ª corona en un torneo que le había dado muchos disgustos y eliminaciones dolorosas, y donde tendrá una final inédita ante Osasuna.
OSASUNA QUIERE SER EL PRIMER NUEVO CAMPEÓN DE COPA DESDE 2003
El conjunto ‘rojillo’ no pisaba una final de Copa desde 2005, cuando peleó pro primera vez por el título en el Vicente Calderón ante el Real Betis. Osasuna, con un equipo formado por jugadores como Puñal, Flaño, Delporte, Valdo, Raúl García y Milosevic, entre otros, y con Javier Aguirre en el banquillo, no pudo con un equipo verdiblanco que se impuso (2-1) con un tanto de Dani en la prórroga.
En esa edición, dejaron por el camino a equipos de mayor entidad como Sevilla, en cuartos de final a doble partido (2-1 y 3-1), y al Atlético de Madrid, en semifinales con un 1-0 en El Sadar que defendió en la vuelta en el Vicente Calderón (0-0).
No obstante, el subcampeonato copero les permitió disputar la siguiente temporada la primera ronda de la Copa de la UEFA, en la que fue la tercera de las cuatro participaciones del conjunto de Pamplona en la competición continental. El hito podría repetirse solo si vencen al Real Madrid, un triunfo que les convertiría inmediatamente en equipo de Liga Europa el próximo curso.
Así, esta generación tiene la oportunidad de vengar aquella final perdida hace 18 años, con un título que estrenaría el palmarés de los ‘rojillos’, con el botín de la competición europea como un goloso extra. Los pupilos de Arrasate deberán demostrar que la espera de casi dos décadas ha valido la pena, apelando a la fe y el modelo que lleva en volandas a un proyecto que quiere codearse con los grandes.
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