MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El pívot serbio Boban Marjanovic jugará la próxima temporada en el Fenerbahçe, según anunció este miércoles el conjunto turco en un comunicado en el que confirmó el regreso del interior a la Euroliga nueve campañas después de su paso por la NBA, convirtiéndose en el ‘techo’ de la competición con sus 2,24 metros de altura.
El jugador de 36 años reforzará el juego interior del equipo otomano dirigido por Sarunas Jasikevicius, con el objetivo de volver a conquistar la máxima competición continental siete años después de su único y último título hasta el momento.
Marjanovic disputó la Euroliga en las filas del Zalgiris Kaunas y el CSKA Moscú en la temporada 2010-2011, pero su explosión se produjo en el Estrella Roja en las campañas 2013-14 y 2014-15, cuando se convirtió en uno de los mejores pívots de la competición. En el último curso promedió 16,6 puntos, 10,6 rebotes y 25,5 de valoración, siendo elegido en el primer quinteto como el máximo reboteador, y líder en canastas de dos puntos de todo el torneo.
Tras ese alto nivel exhibido en el conjunto serbio, la NBA llamó a su puerta en 2015, pasando por hasta seis franquicias sin llegar a hacerse un hueco en la liga estadounidense, debido a esa gran estatura que le convirtió en dominante en Europa, pero que le perjudicó en Estados Unidos por la gran movilidad que les exigen a los pívots. Su primera campaña estuvo en los San Antonio Spurs de Gregg Popovych, siendo traspasado a los Detroit Pistons el curso siguiente, y a los Ángeles Clippers en la temporada 2017-2018.
En el conjunto angelino militó una campaña y media antes de fichar por los Philadelphia 76ers, donde alcanzó sus mejores números, promediando 8,2 puntos y 5,1 rebotes de media en la campaña 18-19. El siguiente año fue traspasado a los Dallas Mavericks, donde coincidió con Luka Doncic, convirtiéndose en uno de los mejores amigos del esloveno en la NBA.
Sus dos últimas temporadas las jugó en los Houston Rockets, donde no llegó a tener apenas oportunidades antes de regresar de nuevo a Europa para jugar en un equipo donde coincidirá con su compatriota Marko Guduric.
Con la selección serbia disputó los Eurobasket de 2011 y 2017, logrando una medalla de plata en este último, donde cayó precisamente ante la Eslovenia de Luka Doncic. También estuvo en el Mundial de 2019 con el equipo dirigido por Svetislav Pesic, que no ha contado con él para las últimas citas del combinado balcánico.
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