MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El exjugador español Pau Gasol vivió este martes un emotivo momento cuando Los Angeles Lakers, franquicia en la que estuvo entre seis temporadas media y con la que ganó dos anillos de campeón en 2009 y 2010, retiraron su camiseta en su pabellón y ponerla junto a la de otras once leyendas, entre ellas la de su ‘hermano’ Kobe Bryant.
El ’16’ que lució el de Sant Boi entre febrero de 2008 y abril de 2014 y que fue clave para que los Lakers volviesen a dominar la NBA ya cuelga del techo del recinto angelino, en su época el Staples Center y ahora llamado Crypto.com Arena, y se situó junto al ‘8’ y el ’24’ de su gran amigo, fallecido en un accidente de helicóptero en 2020, y junto a los dorsales de otros diez exgrandes mitos de la franquicia.
Acompañado de toda su familia, de amigos, de directivos de la franquicia, de Vanessa Bryant, mujer del estelar escolta, y de otros grandes jugadores como Kareem Abdul-Jabbar, James Worthy, Byron Scott, Derek Fisher, Metta Sandiford-Artest o Jimmy Butler, con el que compartió vestuario en Chicago Bullos, su siguiente destino tras dejar Los Angeles, Gasol recibió su merecido homenaje ante una grada entregada durante el descanso del partido ante, precisamente, los Memphis Grizzlies, el equipo donde empezó su brillante carrera en la NBA y del que fue traspasado para convertirse en ‘laker’.
El de Sant Boi recibió mucho cariño antes, durante y después del partido. La grada olvidó durante un momento lo que pasaba en la pista y se puso en pie para corear su nombre entusiasmada cuando hizo acto de aparición en el pabellón con su hija Ellie Gianna.
En el descanso, llegó el gran momento, introducido por Vanessa Bryant a través de un vídeo donde le recordaba al español que “Kobe predijo que tú y él estaríais en estas vigas”. “Es un honor para mí presentar a mi querido amigo Pau esta noche. Pau fue especial para Kobe como compañero, como persona y como amigo”, recalcó Vanessa Bryant antes de dar paso a otro vídeo de su marido durante la gala de los Oscar en 2018 donde aseguraba que no había “debate” sobre la retirada de su camiseta y que ni él ni la ciudad tendrían “esos campeonatos sin Pau”.
“Y tengo muchas ganas de que llegue el día en que esté dando su discurso en la pista frente a todos los aficionados que lo han apoyado a lo largo de los años. Va a ser una noche increíble”, predecía ya el escolta.
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