MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La selección masculina de Dinamarca aplastó (26-39) a Alemania en la final del torneo de balonmano de los Juegos Olímpicos de Paris 2024, la más desigualada de la historia de la competición, para proclamarse nueva campeona olímpica por segunda vez en su historia, tras un duelo que dominaron de principio y a fin y en el que despidieron a la leyenda Mikkel Hansen.
La favorita a la medalla de oro, un éxito que ya consiguió en 2016, no falló en su deseo en París y tuvo un camino plácido hacia el primer cajón del podio olímpico. Los daneses aplastaron a Alemania, ‘verdugo’ de los ‘Hispanos’ en ‘semis’ y cuya misión por el oro ya parecía imposible al descanso (12-21).
Los daneses, liderados por Mathias Gidsel, que acabó con once goles, nunca permitieron la reacción germana y dominaron todo el partido. En los segundos 30 minutos no quitaron el pie del acelerador y a falta de 20 minutos para el desenlace ya alcanzaban los 30 tantos.
Los de Nikolaj Jacobsen llegaron a ir de +15 y cerraron el partido con un contundente 26-39, con unos últimos minutos mucho más relajados y sin la presión inicial. Esto sirvió para ver más sobre la pista a la leyenda Mikkel Hansen que se retira a sus 36 años con su segundo oro olímpico –después del de Río 2016–, que suma a un palmarés extensísimo, en el que ya relucían tres oros mundiales y un europeo.
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