
PYLOS (GRECIA) (dpa/EP)
El presidente saliente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, celebró la reciente elección de la zimbabuense Kirsty Coventry como su sucesora, convirtiéndose en la primera mujer y africana que estará al frente de la entidad, lo que considera “una señal” que demuestra que el organismo es “una organización verdaderamente global”.
“He sido el noveno presidente del COI y ocho de ellos han sido de Europa y uno de Estados Unidos, esto no refleja realmente la realidad de una organización global como el COI. Creo que ayer fue una señal muy importante para demostrar que somos una organización verdaderamente global”, afirmó el alemán en declaraciones recogidas por la dpa.
La 114 Sesión del organismo celebrada este jueves en la localidad griega de Pylos culminó con la elección por amplia mayoría de la exnadadora zimbabuense, que sustituirá a Thomas Bach el próximo 24 de junio, aunque aseguró que no se tomaría ninguna decisión por encima de ella antes de esa fecha: “Su opinión prevalecerá”.
El alemán declaró en rueda de prensa que “la diversidad y la igualdad de género” eran piezas clave del “puzle” para modernizar el COI. Asimismo, instó a los Comités Olímpicos Nacionales y a las federaciones deportivas a seguir el ejemplo del COI y nombrar a una mujer y a un africano en los órganos.
Bach, exmedallista de oro olímpico de esgrima, afirmó que “ser campeón olímpico” le ayudó “enormemente” a dirigir el COI y espera que Coventry, doble campeona olímpica en Atenas 2004 y Beijing 2008, sienta lo mismo. Además, según Bach, el impacto del cambio climático tanto en los Juegos de verano como en los de invierno seguirá siendo un “reto importante”, con un agosto demasiado caluroso en algunos lugares y la desaparición de la nieve en anteriores sedes olímpicas de invierno.
“Supongo que tarde o temprano el cambio climático llevará a la modificación del calendario deportivo internacional. En algunas partes del mundo ya está claro que (los Juegos de Verano) no pueden ser en agosto. Mis sucesores tendrán que encontrar soluciones oportunas”, afirmó.
Repartir los Juegos de Invierno entre sedes dispares, como Milán/Cortina en 2026 y los Alpes franceses en 2030, es una forma de limitar el impacto del aumento de las temperaturas invernales, dado el “dramático descenso del número de posibles sedes”, cocluyó Bach.
- Te recomendamos -