VALÈNCIA, 13 (EUROPA PRESS)
El grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de València ha anunciado que votará en contra de las ordenanzas fiscales dadas a conocer este viernes por el equipo de gobierno local al alegar “falta de información” y ausencia de participación en ellas mientras que desde Compromís y PSPV critican que se trata de una reducción que beneficia a las rentas más ricas y que el ahorro de unos 70 millones para los valencianos supondrá un recorte en los servicios públicos de la ciudad.
El portavoz de Vox en el consistorio, Juanma Badenas, ha criticado que el equipo de gobierno de la alcaldesa, María José Catalá, “lo único” que ha entregado ha sido “un folio y medio donde se trasladan unas pocas ideas sobre lo que puede ser ese borrador de ordenanzas fiscales”. En este sentido, ha afirmado, en unas declaraciones remitidas a los medios que, “ante la falta de información y de participación de Vox” en la propuesta, su voto será contrario a su aprobación.
“Si no quieren nuestra participación en la elaboración de las ordenanzas y en el gobierno o en la gobernabilidad del Ayuntamiento de València, tampoco van a contar con nuestros votos”, ha advertido Badenas, quien ya deslizó el pasado miércoles que su grupo tampoco apoyará los presupuestos municipales –su voto es necesario para sacarlos adelante al igual que en las ordenanzas fiscales– si no se alcanza con el equipo de Catalá un acuerdo previo de Gobierno.
Desde Compromís, la edil Eva Coscollà ha criticado en un comunicado que con esta bajada de impuestos los valencianos “más ricos” son quienes más se beneficiarán “mientras que el 60 por ciento de la población se ahorrará tan solo 45 euros al año, la cifra realmente importante”.
“Esta bajada supondrá que el Ayuntamiento de València dejará de ingresar 70 millones menos, lo que significará, sí o sí, un recorte o imposibilidad de mejora de los servicios públicos para los habitantes de nuestra ciudad. Con estos 70 millones que dejarán de ingresarse podrían hacerse, por ejemplo, 200 jardines en nuestros barrios o comprar otros 100 autobuses, ampliar las ayudas de formación, actividades para personas mayores, ayudas al emprendimiento y la innovación y nuevas oportunidades para los jóvenes”, ha reprochado.
Para Compromís, “València necesita más gasto social, más inversión y no una bajada regresiva de impuestos que perjudica a las personas con menos recursos y, en cambio, beneficia a las personas de mayores niveles de renta”. “Necesitamos mayor capacidad de gasto, no menos”, ha zanjado.
En esta misma línea, la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Sandra Gómez, ha calificado las nuevas ordenanzas que quiere aprobar el equipo de gobierno de “estafa fiscal”. “Se trata de unas ordenanzas fiscales que beneficiarán a los que más tienen y a los grandes propietarios. Y siempre que consiga aprobarlos porque, como hemos visto en la EMT, la señora Catalá dirige un gobierno tremendamente frágil”, ha expuesto en un comunicado.
Para Gómez, “el borrador que ha aprobado en junta de gobierno de Catalá supone una estafa para la mayoría de valencianos y valencianas, que se ahorarrán unos pocos euros mientras se les recortan los servicios municipales porque el Ayuntamiento dejará de ingresar 70 millones de euros. Y todo para beneficiar a los que más tienen”, ha indicado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que, a través de esta reforma, “las grandes superficies y los grandes propietarios se ahorrarán miles de euros mientras que las familias corrientes se ahorren una media de 30 euros al año”.
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