Ribó: «En la carrera por el crecimiento sin medida habíamos olvidado conservar y proteger nuestros ecosistemas naturales».
El alcalde de València, Joan Ribó, ha presidido hoy la constitución del Consejo Alimentario Municipal de València que se ha celebrado en el hemiciclo de la casa consistorial, donde se han votado y conformado los órganos de gobierno que tienen que velar por el buen funcionamiento y desarrollo de este. València se convierte así en la primera ciudad del Estado español con consejo alimentario. El proceso ha conseguido involucrar a un núcleo importante de actores clave del ámbito agroalimentario local para la futura definición de las políticas alimentarias en el municipio.«En los últimos años nos hemos situado en la vanguardia de las ciudades preocupadas por un sistema alimentario coherente e inclusivo al servicio de todos y de todas», ha destacado el alcalde, quien ha dicho que «la creación del Consejo Alimentario Municipal es un ejemplo más de las numerosas iniciativas orientadas a crear un hábitat de protección, salud, derechos, responsabilidad y soberanía alimentaria en nuestro entorno urbano y metropolitano». Ribó ha expuesto también que «en la carrera por el crecimiento sin medida habíamos olvidado conservar y proteger nuestros ecosistemas naturales, vigilar la buena gestión de los recursos y valorar y cuidar nuestro territorio y nuestra gente».
València se dota así de una herramienta de gobernanza alimentaria local desde la cual se impulsarán políticas alimentarias sostenibles, con la participación de los diferentes actores que forman parte del sistema alimentario local, situándose como ciudad pionera en materia de políticas y gobernanza alimentaria.«Desde el Ayuntamiento de València estamos muy satisfechos que hoy empiece a andar este organismo que será un elemento fundamental de coordinación de las políticas alimentarias de esta ciudad y donde se producirá un espacio de deliberación para plantear el marco en el que desarrollar las diferentes políticas alimentarias», ha subrayado la concejala de Agricultura, Huerta y Pobles de València, Consol Castillo. La concejala también ha dicho que desde el consistorio «estamos dando una nueva visión de aquello que es la alimentación sostenible, saludable y que tiene que tener relación con el espacio donde se producen los alimentos».
Tras la firma del Pacto de Políticas Alimentarias de Milán por parte del Ayuntamiento de València en 2015, la Concejalía de Agricultura, Huerta y Pobles de València inició un proceso participativo para la creación de un Consejo Alimentario Municipal. El proceso ha conseguido involucrar a un núcleo importante de actores clave; más de 40 representantes de la sociedad civil, del tejido económico y de las administraciones públicas han participado en la configuración del Consejo Alimentario Municipal de València.
El Pleno del Consejo Alimentario Municipal contará con la participación de unas 30 entidades, con una importante diversidad de organizaciones sociales con amplio recorrido en materia de alimentación y sostenibilidad; sindicatos agrarios y representantes de las federaciones empresariales; representantes del tejido vecinal; organizaciones de consumidores, así como de las universidades y colegios profesionales con experiencia en el ámbito agroalimentario.
AVANZAR HACIA UNA ESTRATEGIA AGROALIMENTARIA INTEGRALTras celebración de la Capitalidad Mundial de la Alimentación en 2017, el Ayuntamiento resolvió dotarse de una estrategia agroalimentaria municipal. En la sesión constituyente la Concejalía de Agricultura, Huerta y Pobles de València ha presentado los avances en este sentido, así como el plan de consulta previsto para la definición conjunta de la Estrategia Agroalimentaria Municipal, que deberá ser posteriormente validada en el Pleno del Consejo Alimentario Municipal.
La Estrategia Agroalimentaria Municipal de València trabajará en el impulso y promoción una cultura alimentaria sostenible y responsable; el fomento de la transición hacia modelos productivos más sostenibles; la articulación y apoyo a canales de comercialización de proximidad; la defensa de la alimentación sostenible y saludable como un derecho; la lucha contra el desperdicio alimentaria, y la consolidación de una gobernanza más participativa y transparente en el municipio.
Al mismo tiempo, la Estrategia Agroalimentaria Municipal fomentará una mayor y mejor coordinación con las administraciones autonómicas que también se encuentran en el desarrollo de planes o acciones relacionadas con el ámbito agroalimentario y la protección del territorio agrícola municipal y metropolitano.
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