El Ayuntamiento trabaja para que ninguna expresión de naturaleza creativa, artística o ideológica pueda ser censurada en València.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha manifestado hoy su «rotunda condena» a aquellas entidades y personas que amenazan o atacan la libertad de expresión y a quienes la ejercen, independientemente de que guste o no lo que se expresa. Ribó ha realizado estas manifestaciones en respuesta a las preguntas planteadas por los medios de comunicación tras la anulación de una pieza teatral en una sala de la ciudad por amenazas, y el ofrecimiento del Palau de la Música por parte del Ayuntamiento para que pueda representarse la obra.«La libertad de expresión es un derecho fundamental que recoge la Constitución Española, y los que estuvimos trabajando por ella, entre los que me incluyo, lo primero que planteábamos en su defensa era esa libertad», ha afirmado el alcalde. Por ello, Ribó ha condenado «de manera rotunda» a todas aquellas personas o grupos que amenazan la libre expresión de las ideas. Asimismo, ha manifestado su solidaridad con todas las personas que sufren este tipo de ataques.
Ante las preguntas de los periodistas, el alcalde ha manifestado «el compromiso muy serio del Ayuntamiento de València con la defensa de la libertad de expresión, y por eso hemos buscado un espacio para garantizar que las personas puedan ejercer libremente ese derecho, independientemente de que guste o no lo que se exprese». El alcalde ha agradecido a la concejala de Cultura, Glòria Tello, y a otros concejales que han ofrecido otros espacios, la disponibilidad del Palau de la Música para que acoja la obra del actor Dani Mateo que, como es conocido, había sido retirada de una sala privada de la ciudad por las amenazas de grupos de ultraderecha». El Ayuntamiento cederá el recinto en similares condiciones de alquiler a las que se establecen para su uso por organizaciones externas.
La elección del Palau de la Música responde a que se trata de un edificio emblemático, «a la altura de la defensa de la democracia que se pretende con su cesión, a sus dimensiones para la acogida de público, y a su centralidad en la ciudad. Se trata de ofrecer una alternativa desde los poderes públicos para la actuación en València de una obra que ha sido objeto de amenazas, y abrir una reflexión colectiva para que nadie nos robe la democracia», ha añadido el alcalde.
A la pregunta sobre las posibles acciones hostiles que pudieran darse, el alcalde ha afirmado que confia «plenamente en las fuerzas de seguridad, que defienden la democracia, la libertad y la Constitución». «Tengo la plena seguridad de que actuarán en consecuencia», ha afirmado; «lo que me preocuparía es que no se pudiera realizar un acto público por amenazas. Los grupos de extrema derecha –ha concluido- no pueden condicionar los actos de una ciudad libre y abierta como es Valencia».
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