La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy trabajar con una muestra de siete servicios municipales para realizar una experiencia piloto con el objetivo de introducir un cambio en la elaboración de los presupuestos de 2019: incluir el impacto de género en las partidas para «conseguir la igualdad real y cumplir los compromisos del Govern de la Nau en esta materia de una forma efectiva», según ha explicado Isabel Lozano, concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas.
Lozano ha destacado que «la voluntad política del Govern de la Nau es inequívoca en relación a la incorporación de la perspectiva de género en todas las áreas de gestión, y el presupuesto municipal es la herramienta fundamental para hacer efectivas las prioridades políticas e incidir en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y otros colectivos. Además, es una evidencia que aquellos países que presentan mayor índice de igualdad son los que mayor índice de competitividad tienen, como reflejan, entre otros, los informes del Foro Económico Mundial».
En 2017 la Concejalía de Igualdad organizó un curso de formación en buenas prácticas en las políticas públicas y presupuestos con perspectiva de género, en colaboración con la Universitat de València. Esta formación iba dirigida a concejalas y concejales y a jefaturas de servicio. «Introducido el concepto en los niveles superiores, ahora hay que concretar su puesta en marcha con la elaboración de los presupuestos para el año 2019. Por eso, hemos empezado a trabajar desde el Servicio de Igualdad con los diferentes servicios del área económica y presupuestaria en una tarea que impulsaremos y coordinaremos conjuntamente», ha explicado Lozano.«El Ayuntamiento de València está iniciando el proceso de cambio para unos presupuestos con perspectiva de género y afrontamos el reto con una prueba piloto que pondremos en práctica en 2019, la cual viene apoyada por la formación municipal comenzada este año con los itinerarios formativos para la igualdad de género con 18 cursos, que han abordado aspectos como los presupuestos responsables con la igualdad de género, el impacto de género en las políticas públicas, la igualdad como factor de calidad y evaluación de políticas municipales o las cláusulas para la igualdad en la contratación y la compra pública», ha dicho la edila.
Además, se ha constituido un grupo de trabajo permanente en la Federación Española de Municipios y Provincias, el pasado 18 de julio, para implementar el enfoque de género en los municipios del Estado, impulsado por València, junto con Madrid, Barcelona y Castellón, entre otras ciudades. CASOS CONCRETOSLozano ha expuesto dos ejemplos de políticas públicas que tienen una incidencia diferente entre hombres y mujeres. «Las ‘escoletes’ municipales rompen la desigualdad de género, puesto que facilitan el acceso de todas las familias a estos recursos gracias a sus precios públicos y posibilitan que las mujeres —que son quienes asumen en mayor grado, a día de hoy, los cuidados de los más pequeños— puedan acceder al mercado laboral con más facilidad». Lozano también se ha referido a las inversiones en transporte público. «Los medios de transporte colectivo son otro elemento que se ha identificado como rompedor de las desigualdades, puesto que tradicionalmente las mujeres utilizan menos los medios privados de movilidad». La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy trabajar con una muestra de siete servicios municipales para realizar una experiencia piloto con el objetivo de introducir un cambio en la elaboración de los presupuestos de 2019: incluir el impacto de género en las partidas para «conseguir la igualdad real y cumplir los compromisos del Govern de la Nau en esta materia de una forma efectiva», según ha explicado Isabel Lozano, concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas.
Lozano ha destacado que «la voluntad política del Govern de la Nau es inequívoca en relación a la incorporación de la perspectiva de género en todas las áreas de gestión, y el presupuesto municipal es la herramienta fundamental para hacer efectivas las prioridades políticas e incidir en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y otros colectivos. Además, es una evidencia que aquellos países que presentan mayor índice de igualdad son los que mayor índice de competitividad tienen, como reflejan, entre otros, los informes del Foro Económico Mundial».
En 2017 la Concejalía de Igualdad organizó un curso de formación en buenas prácticas en las políticas públicas y presupuestos con perspectiva de género, en colaboración con la Universitat de València. Esta formación iba dirigida a concejalas y concejales y a jefaturas de servicio. «Introducido el concepto en los niveles superiores, ahora hay que concretar su puesta en marcha con la elaboración de los presupuestos para el año 2019. Por eso, hemos empezado a trabajar desde el Servicio de Igualdad con los diferentes servicios del área económica y presupuestaria en una tarea que impulsaremos y coordinaremos conjuntamente», ha explicado Lozano.«El Ayuntamiento de València está iniciando el proceso de cambio para unos presupuestos con perspectiva de género y afrontamos el reto con una prueba piloto que pondremos en práctica en 2019, la cual viene apoyada por la formación municipal comenzada este año con los itinerarios formativos para la igualdad de género con 18 cursos, que han abordado aspectos como los presupuestos responsables con la igualdad de género, el impacto de género en las políticas públicas, la igualdad como factor de calidad y evaluación de políticas municipales o las cláusulas para la igualdad en la contratación y la compra pública», ha dicho la edila.
Además, se ha constituido un grupo de trabajo permanente en la Federación Española de Municipios y Provincias, el pasado 18 de julio, para implementar el enfoque de género en los municipios del Estado, impulsado por València, junto con Madrid, Barcelona y Castellón, entre otras ciudades.
CASOS CONCRETOSLozano ha expuesto dos ejemplos de políticas públicas que tienen una incidencia diferente entre hombres y mujeres. «Las ‘escoletes’ municipales rompen la desigualdad de género, puesto que facilitan el acceso de todas las familias a estos recursos gracias a sus precios públicos y posibilitan que las mujeres —que son quienes asumen en mayor grado, a día de hoy, los cuidados de los más pequeños— puedan acceder al mercado laboral con más facilidad». Lozano también se ha referido a las inversiones en transporte público. «Los medios de transporte colectivo son otro elemento que se ha identificado como rompedor de las desigualdades, puesto que tradicionalmente las mujeres utilizan menos los medios privados de movilidad».
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