Ayuntamiento, Generalitat y Confederación avanzan en la elaboración del Plan Especial de LAlbufera.
El concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, ha participado esta mañana en la reunión del Plan Especial de L’Albufera, en la que el Ayuntamiento ha solicitado, de nuevo, una asignación de agua del río Júcar para L’Albufera. Campillo ha considerado que la reunión «ha sido positiva», y que el Plan Especial de L’Albufera –un documento de consenso entre administraciones- «que marcará el futuro del parque natural, llegue a buen puerto: desde la Confederación han recogido las observaciones hechas tanto por el Ayuntamiento de Valencia cómo por la dirección del Parque Natural de L’Albufera ».
Las tres administraciones implicadas (Ayuntamiento, Generalitat Valenciana y Confederación Hidrográfica del Júcar) tienen que dar el visto bueno al Plan Especial de L’Albufera en septiembre y, entonces, empezar la ronda de consultas con las entidades y resto de administraciones locales representadas en la Junta Rectora de L’Albufera. Por lo tanto, el Plan Especial de L’Albufera, si bien tiene que ser consensuado primero entre las tres administraciones, después tiene que someterse a la evaluación de la Junta Rectora del Parque Natural.
La implementación de un Plan Especial de L’Albufera es un mandato establecido en el Plan Hidrológico vigente del Júcar y tiene como principal objetivo establecer la hoja de ruta para conseguir el potencial ecológico de L’Albufera de Valencia, es decir, conseguir su recuperación ambiental. Durante este mandato se creó una comisión entre la Confederación, la Generalitat y el Ayuntamiento, que se ha reunido 10 veces desde noviembre de 2014.
Actualmente L’Albufera es un sistema con exceso de nutrientes que provoca una explosión de microalgas en suspensión. El objetivo es tener una laguna de aguas cristalinas, con pocas algas en suspensión y mucha vegetación subaquàtica desarrollada. «Este es un objetivo irrenunciable para el Ayuntamiento de València: que L’Albufera vuelva a ser un lago lleno de vida, con plantas sumergidas y una diversidad animal enorme, como antes del colapso ambiental de los años 70», ha afirmado Campillo.
Esta asignación de agua del río Júcar, según un estudio hecho por el Servicio Devesa-Albufera, junto a la dirección del Parque Natural, no tendría que ser inferior a los 70 hm3 anuales y, además, tendrían que estar distribuidos a lo largo de e laño hidrológico, para compensar cuando no hay cultivo de arroz y no entra agua al sistema.
Además, Campillo se ha referido en la reunión a la necesidad de acabar las obras de saneamiento pendientes, y especialmente la conexión de los tanques de chubascos al colector oeste, que evita la entrada de agua muy sucia en época de lluvias torrenciales, puesto que el colector no es capaz de asumir esa cantidad de agua y ésta ha de salir del colector llegando a las acequias y, finalmente, a L’Albufera.
Campillo ha asegurado que «hace falta un plan global de aprovechamiento de las aguas tratadas por las depuradoras, porque no podemos estar tirando esta agua al mar si tenemos restricciones de uso de agua de los ríos, y más cuando, en un escenario de cambio climático, se prevé una reducción todavía mayor del agua disponible de nuestros ríos. Si pudiéramos aprovechar estas aguas tratadas para otros usos, podríamos liberar recursos de los ríos Júcar y Túria que podrían llegar al Parque Natural de L’Albufera ».
Finalmente, el concejal se ha referido a la necesidad de establecer en el presente plan hidrológico las medidas necesarias para paliar la situación actual, y no esperar al siguiente ciclo que empieza al 2021. «Estamos moderadamente satisfechos porque, por primera vez, la Confederación contempla una asignación directa de agua al lago en el próximo plan hidrológico que empieza en 2021. Pero en los últimos años estamos viendo que cuando entra agua del río Júcar de manera directa en L’Albufera, ésta responde de manera automática», ha explicado.«De hecho, cada vez más se observa la proliferación de vegetación sumergida, como hacía décadas que no se veía en el lago. Y éste es un indicador de que el sistema se regenera. Si desde la Confederación se incrementa la dotación hídrica con agua de calidad y en cantidad del río Júcar, se verá enseguida una respuesta muy positiva del lago de L’Albufera», ha añadido el regidor.
Campillo ha insistido en que «por eso no podemos esperar a 2021; las medidas tienen que ponerse en marcha lo más pronto posible», y ha garantizado que desde el Ayuntamiento de València se pondrá «todo de nuestra parte para recuperar la principal zona húmeda de los valencianos y una de las más importantes de España, junto a Doñana y el Delta del Ebro. No nos podemos permitir perder esta joya y desde el Ayuntamiento lo tenemos claro: queremos agua para L’Albufera en cantidad y de calidad. Por eso, y de manera leal con la Confederación y la Generalitat, estamos seguros que podremos llegar a un acuerdo si hay voluntad por todas las partes», ha concluido.
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