La delegada de Cooperación al Desarrollo y Migración, Neus Fàbregas Santana, ha defendido el modelo de València como «ciudad de interculturalidad y de derechos».
El Ayuntamiento de València ha ofrecido un total de 50 plazas al Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social para las personas llegadas a València la semana pasada en el operativo especial del Aquarius. Así lo ha explicado la concejala delegada de Cooperación al Desarrollo y Migración, Neus Fàbregas Santana, después de que la Junta de Gobierno Local haya aprobada una moción de emergencia en este sentido.
Una vez concluida la fase de llegada del Aquarius y los otros dos buques de rescate, según el plan de emergencia elaborado por la Generalitat, comienza la segunda fase del proceso, la acogida, que es competencia de las ciudades. En palabras de la concejala Fàbregas Santana, «tal como ha hecho desde el minuto cero, el Ayuntamiento de València no ha mirado hacia otro lado, y hemos aprobado de manera urgente la puesta a disposición de estas 50 plazas».
Las plazas que se ofrecen al Ministerio se suman a las que el Ayuntamiento ya tiene para la atención a personas con perfiles que no entran en la Protección Internacional, como es el caso de las que están en situación administrativa irregular, o «ex menores» no acompañados, entre otros casos… que se continúan gestionando en paralelo a la situación concreta del Aquarius. En total, la Concejalía dispone de casi 300 plazas de acogida, entre conveniadas y municipales, para personas que llegan nuestra ciudad por distintas vías, a las que se suman estas 50 aprobadas hoy de urgencia.«Vivimos una situación mundial muy complicada», ha señalado Neus Fàbregas. «Las políticas europeas y estatales a día de hoy hacen muy difícil la inclusión en nuestras ciudades a las personas huyen de guerras, de situaciones de pobreza o de desastres medioambientales y hacen peligrar sus vidas en el mar Mediterráneo, convirtiendo al Mare Nostrum en un mare mortum», ha lamentado la concejala.
Fàbregas Santana ha destacado la responsabilidad de València «como Ciudad Refugio que somos», y en función de dicha responsabilidad se ha acordado adecuar un espacio de manera urgente, así como hacer una campaña de sensibilización contra los brotes xenófobos que están emergiendo. «El Ayuntamiento no va a permitir que los derechos de las personas y los proyectos vitales de quienes quieran vivir en esta ciudad sean amedrentados por discursos xenófobos», ha afirmado.
Además, la delegada ha subrayado cómo el caso del Aquarius «ha puesto de manifiesto el gran número de personas que han mostrado su solidaridad, y han acompañado y apoyado en el proceso de llegada de los tres buques». La responsable de la gestión municipal en este campo ha subrayado la voluntad del gobierno local de «seguir trabajando por una ciudad acogedora, solidaria e intercultural». Y ha anunciado la próxima elaboración de una aplicación para poner en contacto a entidades y ciudadanía, de manera que puedan organizarse mejor en la defensa de los derechos humanos.«Y ahí también seguirá el Ayuntamiento –ha concluido la concejala- reinvidicando todos los acuerdos alcanzados en esta materia en las distintas reuniones del Pleno Municipal, y trabajando por mejorar las políticas públicas de inmigración en el ámbito municipal». De hecho, Neus Fàbregas Santana ha destacado las mejoras que ya se han impulsado, especialmente en los procesos de inclusión y acogida, en el acceso a los derechos básicos, en el fomento del asociacionismo cultural, y en el acompañamiento y empoderamiento de la participación ciudadana en las competencias municipales. Hay que tener en cuenta que las competencias en migración y refugio son estatales, y responden a un estatuto jurídico, por Protección Internacional o por Ley de Extranjería. «Pero las ciudades somos las que acogemos a las personas para la construcción de sus proyectos vitales», ha concluido Neus Fàbregas Santana.
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