La estrategia prevé la creación de una ventanilla única para atender las necesidades del ecosistema musical
VALÈNCIA, 21 (EUROPA PRESS)
La estrategia València Music City 25-30 contempla la elaboración de un mapa acústico y normativa que agilice la concesión de licencias y facilite la actividad musical así como la creación de una ventanilla única para atender las necesidades de este ecosistema. Así lo ha explicado la concejala de Turismo e Innovación del Ayuntamiento de València, Paula Llobet, en la presentación de este documento, enmarcado en la Estrategia Urbana València 2030+ y desarrollado a través de València Innovation Capital.
Esta estrategia será la guía que impulsará la consolidación de la música como un “eje transversal de desarrollo urbano, social y económico de la ciudad”. Este instrumento busca “alinear las acciones del sector público y privado generando oportunidades para el desarrollo de la industria musical y la promoción cultural”, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Llobet ha detallado que este documento “nace de un proceso de consulta liderado por la Universitat de València con el objetivo de convertirse en una guía de transformación del ecosistema musical valenciano, abordando desde la mejora de infraestructuras o la inclusión mediante la música hasta la profesionalización del sector y la proyección internacional de la ciudad”.
Partiendo de un diagnóstico y mapeo del ecosistema musical valenciano y de un proceso de consulta en el que han participado representantes del sector, se plantean cuatro líneas estratégicas. Entre ellas, “la creación de una Oficina València Music City, que será una herramienta fundamental en el sistema de gobernanza público-privado con el que se busca facilitar la coordinación de las actividades musicales en la ciudad y optimizar su impacto cultural, social y económico”, ha indicado la edil.
La Oficina València Music City actuará como una ventanilla única de las necesidades del ecosistema musical. Entre sus funciones estarán las de ofrecer información técnica de los recintos de la ciudad y promocionar su programación; canalizar la tramitación y la concesión de licencias para optimizar los procesos, coordinar los sectores público y privado, y apoyar a la Alcaldía en temas relacionadas con la actividad musical.
Desde la Oficina también asumirán la dirección operativa del Consejo Local de la Música. Estos organismos irán acompañados del diseño de una normativa que facilite la actividad musical, “conciliando los intereses de las personas residentes con los de los artistas, las empresas y los públicos”.
NIVELES SONOROS Y HORARIOS
En este sentido, la estrategia plantea la elaboración de un mapa acústico y un inventario de espacios aptos para la actividad musical. Estos documentos servirán “de base” para establecer “regulaciones claras” sobre niveles sonoros y horarios, diseñar procedimientos específicos para la concesión de licencias y crear un protocolo de música de banda para las Fallas.
Por su parte, el concejal de Cultura, José Luis Moreno, ha explicado que esta normativa “también funcionará como regulación específica para la actividad musical en espacios abiertos y recintos cerrados, funcionando como una regla de convivencia en la medida en que equilibre los derechos de los residentes, intérpretes y promotores para garantizar la sostenibilidad de la música en la ciudad de València”.
Asimismo, se diseñará un sistema de licencias simplificado que permita un procedimiento más ágil y digitalizado para la obtención de permisos de cara a conciertos y eventos musicales, de manera que se reduzcan tiempos de espera y aumentando la transparencia en la gestión.
Como ha avanzado Moreno, otra de las líneas de la estrategia estará centrada en el impulso de la música “en directo” para lo que el Consell Local de la Música desempeñará un “papel central en la promoción de la coordinación, sinergias y complementariedades entre agentes culturales, turísticos y de ocio”. El programa Música urbana, con el lema ‘Más música, en más lugares en más momentos’ tendrá, de igual modo, un papel principal a la hora de extender el acceso a experiencias musicales.
AUDITORIOS
El Palau de la Música tendrá un “peso destacado” en la promoción de una programación musical “con excelencia”, junto con otros lugares, como el Auditorio de Benicalap, cuya inauguración está prevista para 2026, y con el que se avanzará en el objetivo de descentralización de espacios en los distintos barrios de la ciudad.
Por otra parte, se reforzará el Certamen Internacional de Bandas de Música como “mecanismo de proyección internacional de la música valenciana”, a la vez que se trabajará para ampliar la programación de Concerts de Vivers, con la finalidad de “traer a artistas con proyección internacional y mejorar la integración del evento en la oferta turística anual”.
“La estrategia busca que la música no solo sirva para fortalecer la identidad de la ciudad, sino que también funcione como motor de atracción turística con un impacto directo en la economía local. Para ello se trabajará conjuntamente a Visit Valencia en su proyecto de coordinación público-privada para integrar el turismo musical en la planificación global de la ciudad”, ha explicado Paula Llobet.
En esta línea, se pretenden fortalecer también los lazos con Turisme GVA y con Turisme Diputació, así como con el tejido asociativo del sector a través de la mesa de turismo cultural. Esta promoción de la ciudad también se realizará en el sector de los congresos y encuentros profesionales, a través de la colaboración con la Music Cities Network.
“DESCAFEINADO”
Desde Compromís, la edil Glòria Tello ha destacado que se “alegran” de que el gobierno de María José Catalá “continúe impulsando otro proyecto que Compromís proyectó para València como es hacer la ciudad de la música. De nuevo, se evidencia que el gobierno del PP y Vox carecen de un proyecto de ciudad propio y solo les queda anunciar proyectos que desde los gobiernos de Compromís trabajamos para València”.
Sin embargo, ha añadido que les “sorprende” que “vuelva a anunciar nuestro proyecto mientras su política cultural durante estos dos años de mandato ha sido la contraria: la de eliminar parte de los ciclos musicales consolidados en el Palau, suprimir la colaboración económica con muchas entidades y favorecer el sectarismo en forma de subvenciones nominativas sin ningún tipo de criterio artístico”.
“Estaremos vigilantes para garantizar que el proyecto de València Music City, que con mucho de esfuerzo impulsamos desde el gobierno de Joan Ribó, continúe fiel a su espíritu para continuar haciendo valer la enorme materia prima en el ámbito musical que tenemos en nuestra tierra y dirigiendo a València a convertirse en una candidata merecedora del reconocimiento de Ciudad de la Música por parte de la Unesco, cuestión que ahora el Gobierno de Catalá parece haber olvidado”, ha concluido.
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