Inicio Comunidad Valenciana Una “resaca” Reina de la Belleza llega al Talia para reflexionar sobre...

Una “resaca” Reina de la Belleza llega al Talia para reflexionar sobre soledad y relaciones familiares

0

Juan Echanove: “Lo más canalla de nuestra sociedad es que evoluciona muy poco. Avanzamos en las cosas, pero no en las personas”

VALÈNCIA, 15 (EUROPA PRESS)

Una “cruda” y “descarnada” adaptación de ‘La Reina de la Belleza’ de Martin Mcdonagh llega al Teatro Talia de València para reflexionar sobre la soledad y las relaciones familiares que se dan en las zonas “más desfavorecidas” y “despobladas” de nuestro mundo.

La obra –que se podrá disfrutar desde este miércoles y hasta el 26 de mayo– se ha presentado este miércoles en el teatro y ha contado con la presencia de Juan Echanove, que dirige la función, y los intérpretes María Galiana, que encarna a Madge Folan (madre); Lucía Quintana, en el papel de Maureen (hija), y Alberto Fraga, que da vida a Ray Dooley.

‘La reina de la belleza’ cuenta la historia de Maureen, una mujer de cuarenta años apegada a su madre de una manera “enfermiza y siniestra” y cuyas circunstancias en la vida le han llevado a quedarse sola al cuidado de su progenitora, quien convierte su vida en un infierno.

Según ha explicado Echanove, la obra “fundamentalmente” habla sobre una relación “muy deteriorada” entre una madre y una hija. Una madre que, por un lado, necesita que su hija se quede a su lado de por vida para que cuide de ella y, una hija, que, por ocupar ese espacio dentro de su familia, se ve obligada a quedarse a cuidar de la madre.

Esta situación tan “frustrante” para Maureen, que ve su destino en manos de su madre, es la que provocará estos enfrentamientos tan “crudos” entre la madre y la hija que, según ha indicado Juan Echanove, llevará al espectador a presenciar “un drama con tintes trágicos”.

Leer más:  Comienza la celebración de Navidad en Vallsur con el encendido de luces programado para este viernes

Todo ello, ambientado en Leenane, un pueblo perdido al borde del mar, donde “siempre hace frío y llueve” y donde las pocas posibilidades de vida hacen que sus habitantes se planteen abandonar el lugar para buscar una mejor vida.

“DRAMA CON TINTES TRÁGICOS”

A pesar del carácter dramático de la obra, Echanove ha reconocido que hay varios momentos durante la función que al público le pueden resultar hilarantes y que esto responde a “la identificación con la verdad de lo que estás viendo”.

“No te puedes llegar a creer que los personajes puedan comportarse así y eso nos une de alguna manera a nuestra manera de entender el mundo (…) Es esa cosa que tenemos aquí de que hasta en las situaciones más dramáticas, como pueden ser las pérdidas de los seres queridos o los entierros, casi todos recordamos circunstancias que en un momento dado nos podrían llevar a la hilaridad”, ha indicado.

Preguntado por si considera que el público puede conectar más con la historia en estos momentos en los que muchos jóvenes que tienen que salir de sus pueblos para buscar un mejor futuro, el director ha reconocido que es “posible” ya que considera que nuestros problemas siguen siendo los mismos.

“Lo más canalla de nuestra sociedad es que evoluciona muy poco, y a lo mejor en cincuenta años, lo que avanzamos es tecnológicamente. Avanzamos en las cosas, pero no en las personas. No conseguimos diseñar una sociedad que sea más igualitaria, que tenga cubiertas más las necesidades vitales de las personas, lo que sí somos capaces es de desarrollar tecnológicamente el espacio vital que habitamos y, en muchos casos, incluso hasta destruirlo”, ha apostillado.

Leer más:  Comienza la celebración de Navidad en Vallsur con el encendido de luces programado para este viernes

En este sentido, ha destacado la habilidad de Martin Mcdonagh de situar a sus personajes en situaciones injustas en las que la pérdida de espacios vitales en el mundo rural obliga a la gente a moverse de allí por la falta de servicios básicos, o la soledad no deseada de estos termina dependiendo del dinero que tengan y eso te haga adoptar actitudes injustas con tu familia.

Por su parte, María Galiana ha reconocido que meterse en la piel de una madre como Madge Foolan le ha resultado “muy duro” y ha señalado que el “terrible pánico” que sufre la protagonista a quedarse sola es lo que hace que termine eligiendo a la hija que considera “más vulnerable y maleable” para así aporvecharse de ella y que “se dedique absolutamente a estar con ella y a servirla”.

“REALISMO CRUDO Y DURO”

“Está absolutamente umbilicada a esa hija de tal manera que, aunque no lo parezca, esa mujer no es capaz de hacer nada y, es más, de todas las cosas malas que le pasan a ella, hace lo posible por que la hija se culpabilice y, en el fondo, la hija no puede hacer nada porque no tiene fuerza ni valentía para decir lo que está sintiendo”, ha afirmado la actriz.

En este sentido, Lucía Quintana ha destacado la “extraña poética” que se genera en la obra en torno a la “crueldad” y la “desolación” que hace que dentro del “realismo crudo y duro” del montaje, se den situaciones en las que el público, para escapar de esa tensión que se genera en escena, recurra a la risa.

Leer más:  Comienza la celebración de Navidad en Vallsur con el encendido de luces programado para este viernes

“Creo que servirlo de una manera tan cruda y a la vez tan descarnada, tan desnuda y tan sincera, es lo que hace que también el público conecte porque mucha gente ha vivido esta experiencia del cuidado de los mayores o el problema con la salud mental que hay, que son temas que cuesta tratar”, ha subrayado la intérprete.

Asimismo, ha incidido en que hay momentos en los que la función se pone “realmente cruda” y, al ser “muy descarnada” la emoción de los personajes, provoca que la risa del público “se congele”.

En esta línea, Quintana ha asegurado que la historia “te atrapa y no te suelta desde que empieza” ya que, según ha afirmado, lo hace de una forma “más o menos discursiva” para “ir metiéndote en el ambiente de lo que está pasando en la historia”.

Respecto al carácter dramático de la obra, Alberto Fabra ha apuntado que el hecho de ser “muy dura y trágica” hace que los espectadores sean capaces de situar alguna experiencia que han vivido en su vida con lo que están observando. “Cuando el espectador empatiza la conexión es muy grande y hace que la historia funcione muy bien”, ha indicado.

En cuanto al personaje que interpreta, el actor ha explicado que Ray Dooley es el único que da “un poquito” de luz a la función dado que todavía conserva la esperanza de poder salir de Leenane y encontrar un futuro mejor.


- Te recomendamos -