La extracción de materias primas y la prevención de incendios forestales centran la iniciativa ‘Woodforest Satelite’ de Aidimme
VALÈNCIA, 4 (EUROPA PRESS)
Cerca del 56 por ciento de la superficie de la Comunitat Valenciana se considera terreno forestal o monte, pero inventariar y caracterizar toda esta extensión de terreno puede ser costoso económicamente y complejo debido a la orografía del terreno, una situación que dificulta el aprovechamiento de la madera y la adecuada conservación de algunos parajes, en un contexto en el que cada verano los incendios son más voraces.
Por ello, el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme) ha puesto en marcha un proyecto para estudiar y evaluar la calidad y estado de las masas forestales de la Comunitat Valenciana a través de sistemas de teledetección como satélites, con el objetivo principal de “posibilitar la extracción de madera de forma sostenible”, pero también el de “promover la economía local y disminuir los riesgos de incendios”, según explica a Europa Press el coordinador de la iniciativa ‘Woodforest Satelite’, Francisco Blasco.
“La no explotación de los montes conlleva un peligro que es el riesgo de incendios. Los montes, cuando se abandonan o si no se cuidan, tienen una facilidad muy grande para que un incendio prolifere. Con la gestión de este tipo de recursos podemos obtener un recurso natural verde, totalmente renovable y podemos además disminuir la proliferación de incendios”, al tiempo que se activa la economía local en zonas en riesgo de despoblación y se gestionan los bosques de “manera más rentable”, ha expuesto Blasco.
Para ello, los expertos de Aidimme combinan varios sistemas de teledetección con diferentes resoluciones y que aportan distinta información sobre los terrenos arbolados, poblados en un 72% por el pino carrasco, la especie mayoritaria en la Comunitat Valenciana y en la que se centrará este estudio al ser la más representativa.
A través de las imágenes de satélite, se pueden conocer aspectos como el estado de crecimiento de las masas forestales, las especies que la componen, la edad de los árboles y aspectos relacionados con la calidad de la madera en determinado paraje.
Unos inventarios que, según detalla Blasco, no se han llevado a cabo a lo ancho de la Comunitat Valenciana porque tradicionalmente se realizan de manera manual con trabajo de campo, “necesitan mucho tiempo” y “son bastante caros”. “Otros motivos por los que no se han realizado pueden ser porque las masas forestales se encuentran en terrenos poco accesibles y ni siquiera se ha planteado realizar un inventario”, ha añadido.
SATÉLITE DE USO GRATUITO EN EL PROGRAMA COPÉRNICO
En cambio, según precisa el ingeniero de montes de Aidimme Guillem Segura, el proyecto ‘Woodforest Satelite’, que está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), emplea el satélite Sentinel, una herramienta que además es gratuita del Programa Copérnico de la Unión Europea y otros sistemas como por ejemplo la captación de datos por infrarrojos, para obtener imágenes e índices como la humedad, la temperatura, la densidad de la masa forestal o características de la vegetación y del suelo, y así detectar qué zonas son adecuadas para el aprovechamiento maderero.
Esta combinación de herramientas de teledetección aportará a los expertos datos de las parcelas forestales que después se cotejarán con trabajos de campo, en los que se usan otras técnicas como escáneres terrestres, la recopilación sobre el terreno de datos del crecimiento de los árboles y la madera, entre otros. Con la combinación de ambos procesos se “calibrará” este modelo de estudio.
MASAS FORESTALES RENTABLES
Según ha concretado el especialista, el equipo de ‘Woodforest Satelite’ prevé trabajar sobre una veintena de parcelas que se han seleccionado porque pueden tener madera óptima para el aprovechamiento de la especie mayoritaria en la Comunitat Valenciana, el pino carrasco.
Esta especie está presente en bosques que mayoritariamente no están gestionados y “el proyecto pretende seleccionar aquellas masas de mejor calidad que puedan ser, con los precios actuales de la madera que han subido bastante, rentables para el propietario”. Esta madera se puede emplear como material estructural y para otros usos diferentes a los que tiene ahora, “porque principalmente se utiliza para la industria del embalaje”. Presenta una densidad media y “una resistencia bastante buena”, ha destacado el ingeniero.
El proyecto cuenta con la colaboración de empresas “muy relacionadas” con la gestión de las masas forestales, como consultorías del sector, del ámbito del aprovechamiento forestal, del sector de la madera, fabricantes del tablero y otros actores del tejido económico con “experiencia muy dilatada” en este ámbito.
Los resultados del proyecto, con fondos autonómicos, se transferirán a la propia Generalitat que gestiona los montes públicos y también a empresas del sector de la madera para que conozcan las masas forestales con las que pueden trabajar, así como empresas del sector de la topografía y teledetección que puedan colaborar con su conocimiento y ofrecer en el futuro sus servicios.
Guillem Segura ha apuntado que además los sistemas de teledetección pueden aportar información sobre las masas forestales que se están regenerando y aún no tienen madera, pero pueden ser una zona de explotación en el futuro y además son “en las que proliferan los grandes incendios”.
- Te recomendamos -