El agente recibió la medalla con distintivo blanco frente al rojo de otros compañeros por la misma actuación
VALÈNCIA, 15 (EUROPA PRESS)
El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 3 ha elevado el reconocimiento que recibió por parte del Ministerio del Interior un agente de la Guardia Civil que el 19 de enero de 2022 participó junto con otros compañeros en el rescate de la residencia de ancianos de Moncada (Valencia), donde se declaró un incendio que costó la vida a nueve de los usuarios.
Al agente, el Ministerio le concedió la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco, mientras que a otros compañeros, que participaron en la misma actuación, obtuvieron la del distintivo rojo. Tres de ellos sufrieron una intoxicación por humo pero no el cuarto, al que en un principio se le concedió igualmente el distintivo blanco, pero al que se reclasificó a rojo con posterioridad.
En su resolución, el magistrado estima el recurso presentado por el agente, defendido por el letrado Antonio Suárez-Valdes, y anula la orden del Ministerio que le concedió ese reconocimiento “en aplicación del principio de legalidad y del de igualdad” y le reconoce el derecho a obtener la misma que sus compañeros, la roja, según la resolución consultada por Europa Press.
De acuerdo con el abogado defensor, “es muy habitual que, por cuestiones presupuestarias, por el Ministerio del Interior, no se puedan atender inicialmente todas las solicitudes que se presentan, pero dicha práctica resulta corregida con inmediatez por los tribunales de justicia”.
En este caso, los hechos sucedieron sobre las 23.30 horas del 18 de enero de 2022, cuando la Guardia Civil recibió un aviso urgente para el traslado de las patrullas disponibles hasta una residencia de Moncada en la que se había declarado un incendio.
A su llegada, según explican desde el despacho del letrado, las patrullas constataron que en la planta donde se ha originado el incendio había 12 habitaciones con dos usuarios en cada una, todos ellos de avanzada edad e impedidos. Ante la abundancia de humo, había riesgo para la vida de los residentes que todavía se encontraban en sus habitaciones.
Los agentes organizaron una cadena humana para rescatar a los ancianos tras el acceso a la zona inaccesible por personal de bomberos dispuestos con medios de respiración autónoma. Para acceder, los efectivos de la Guardia Civil tuvieron que reptar y sacar de esta manera a los residentes. En total, lograron evacuar a 26 usuarios y tres de los agentes tuvieron que ser atendidos por intoxicación de humo.
El letrado señala que el agente al que representa accedió a una zona inaccesible, sin medio alguno de respiración, ni traje de protección, con abundancia de humo y con acción directa del calor debido a las llamas, “todo ello con notorio menosprecio de su integridad física, ante la necesidad de salvaguardar la vida de las personas que necesitaban auxilio de inmediato en esos momentos”.
Y todo ello, “en idénticas condiciones” que otros de sus compañeros que recibieron la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo por esta acción. El letrado alegaba que se deducía una repartición de medallas de “forma arbitraria” ya que las labores en el rescate “fueron realizadas sin ninguna distinción por todos los allí presentes”.
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