VALÈNCIA, 11 (EUROPA PRESS)
Brisa es una hembra joven de águila pescadora que nació este año y, en sus primeros vuelos del nido, acabó siendo encontrada y recogida del mar por parte de agentes medioambientales de la isla de Menorca. Ahora se recupera en un nido artificial de la Muntanyeta Verda, en el Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva (Alicante).
El águila se trasladó en un primer momento al Consorci de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (COFIB) donde mejoró y recuperó peso, pero dada la dificultad de recuperación de este ejemplar, el Govern de les Illes Balears propuso a la Generalitat la incorporación del ave en el proyecto de reintroducción en la Comunitat Valenciana en el que participa la Fundación Migres gracias al apoyo de la Fundación Iberdrola.
Fruto de estos estos acuerdos, Brisa fue trasladada al nido artificial donde finaliza su recuperación, según ha explicado la Fundación Iberdrola en un comunicado.
Para conocer de primera mano su situación, se ha organizado una visita que ha contado con la presencia del jefe del Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat, Juan Jiménez; el coordinador de los proyectos de grandes rapaces en la Comunitat Valenciana, David Izquierdo; el alcalde de Pego, Enrique Moll; la alcaldesa de Oliva, Yolanda Balaguer; el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García, y el presidente de la Fundación Migres, Miguel Ferrer.
Durante la visita se ha procedido al marcado con GPS-GSM de Brisa para poder seguir sus movimientos una vez sea liberada.
Este proyecto, que se inició en la Marjal de Pego, cuenta con un presupuesto anual por parte de Fundación Iberdrola de 50.000 euros, y se enmarca en uno de sus principales ejes de actividad, como es la protección de la avifauna y la conservación de los hábitats.
El objeto de esta colaboración es la obtención de jóvenes pescadoras de diferentes países donantes para su traslado a la Comunitat Valenciana, donde se liberan mediante las técnicas de nido artificial, habituales en este tipo de proyectos de reintroducción.
El objetivo final es la recuperación de una población reproductora autosuficiente en la Comunitat tras más de 50 años de su desaparición.
El número estimado necesario para ello es de 100 pollos, que se pretenden liberar a lo largo de cinco años, para lo que se cuenta con el apoyo de países donantes como Escocia, Suecia, Noruega, entre otros.
En un principio la previsión era la liberación de un mínimo de 12 jóvenes en 2022 pero la repentina aparición de un brote particularmente virulento de gripe aviar impidió el movimiento de ejemplares dentro del ámbito europeo, por lo que se prevé para el próximo año el traslado del número de ejemplares inicialmente previstos.
En este contexto, la aparición de Brisa ha sido particularmente bienvenida.
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