VALÈNCIA, 13 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 30 años a los pocos minutos de presuntamente cometer cuatro delitos de robo: uno en la playa del Postiguet, dos en viviendas y otro en el interior de una furgoneta, en los que se apoderó de un teléfono móvil, una bandolera y varias toallas de playa. Este joven amenazó con una botella de vidrio a un grupo de turistas al que había hurtado.
El robo tuvo lugar en la playa del Postiguet de Alicante, donde el ladrón se acercó a las toallas de unos turistas franceses y sustrajo un móvil. Una persona del grupo avisó al resto del grupo del hurto, tras lo que siguieron al hombre para pedirle que les devolviera el teléfono, informa Jefatura.
Entonces, el sospechoso reaccionó rompiendo una botella de vidrio contra una valla para acto seguido amenazar a sus perseguidores con herirles. Su actitud agresiva consiguió intimidar a los turistas suficientemente, por lo que aprovechó para huir a la carrera.
Los afectados llamaron inmediatamente al 091, que derivó una patrulla de seguridad ciudadana. Tras atender a las víctimas, los agentes recabaron los primeros datos e iniciaron una exhaustiva búsqueda por las inmediaciones junto al resto de dotaciones de servicio.
Minutos más tarde, una patrulla de la Policía Nacional observó no muy lejos a un hombre que coincidía plenamente con las características del sospechoso. Al percatarse que se acercaba, el ladrón arrojó al suelo una bandolera de color negro, un teléfono móvil y una toalla de playa.
Cuando los policías lo identificaban se acercó un trabajador que tenía aparcada cerca su furgoneta para denunciar que le habían sustraído una bandolera de color negro al ausentarse un momento del lugar. Se trataba del mismo bolso robado por el joven.
Mientras tanto acudieron las víctimas del robo de la playa, quienes reconocieron a este hombre como autor e identificaron el teléfono recuperado. Fue entonces, una vez determinada su autoría en el robo con intimidación, cuando el sospechoso fue detenido.
ESCALÓ UN MURO Y ROBÓ UNA TOALLA
Por si esto fuera poco, los policías fueron requeridos en ese momento por los propietarios de dos viviendas cercanas. Uno de los dueños manifestó que un hombre había intentado entrar a su casa por la terraza tras escalar por el muro perimetral y que le había sustraído una toalla de playa, tras lo cual intentó acceder a su domicilio pero finalmente huyó al advertir la presencia del propietario.
El otro afectado manifestó que un asaltante había intentado entrar a su casa a través del patio, pero no pudo conseguirlo debido a la fuerte oposición que ejerció. Además, este propietario grabó lo sucedido con la cámara de su móvil y mostró las imágenes a los agentes.
Ambos propietarios tampoco dudaron en reconocer al ladrón. El arrestado, de nacionalidad marroquí quedó en libertad provisional a la espera de juicio tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.
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