CASTELLÓ, 17 (EUROPA PRESS)-
El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, formado por los Ayuntamientos de Vila-real, Almassora, Burriana, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana, ha participado, por quinto año consecutivo, en el censo de aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) realizado en los humedales de la Comunidad Valenciana desde dormideros.
Este año se han contabilizado dos ejemplares jóvenes de esta especie protegida calificada de vulnerable en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas. El equipo de voluntarios encargado de llevar a cabo este quinto censo consecutivo en los dormideros del paisaje fluvial protegido, formado por un guarda rural, un técnico del Consorcio río Mijares y dos aficionados a la ornitología, inició la observación sobre las 16.30 de la tarde y lo finalizó poco después de las 18.00 horas.
Los voluntarios se ubicaron ataviados con prismáticos y catalejos por varios lugares de la zona baja de la desembocadura como son las lagunas artificiales, el paraje de Carnissers y les Goles para contar cada uno de los ejemplares que pasa por la zona poco antes del anochecer, cuando el sol comienza a ponerse y los animales acuden a los dormideros para descansar. En los últimos años en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Mijares se han contabilizado cifras similares de aguiluchos laguneros.
La desembocadura es una zona húmeda pequeña si se compara con grandes humedales como el Prat de Cabanes Torreblanca, la marjal de Almenara o principalmente el parque natural de la Albufera de Valencia, sin embargo, la participación anual del Consorcio río Mijares en los censos de aguilucho lagunero es importante porque controla la población invernante y la presencia de una especie que hasta hace poco tiempo se encontraba en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas como en Peligro de Extinción.
El censo, coordinado por la Sociedad Valenciana de Ornitología (SVO) desde hace más de veinte años, se realiza durante el invierno en un gran número de zonas húmedas de la geografía valenciana. El objetivo es cuantificar y estimar la población invernante de esta especie rapaz que se ha especializado en vivir en las marismas.
DUERMEN ENTRE LA VEGETACIÓN
Los aguiluchos laguneros durante los meses del invierno forman los llamados dormideros comunales, es decir, lugares que ocupan entre la vegetación de los humedales donde acuden cada día al atardecer para dormir. Algunos de estos dormideros están suficientemente concurridos en cuanto al número de individuos. Los aguiluchos laguneros son aves rapaces de tamaño medio. Su vuelo constante de patrullaje sobre desembocaduras de ríos y marismas en busca de presas es una imagen inconfundible de los humedales valencianos.
En la península Ibérica es una especie residente aunque también llega un importante flujo de ejemplares migrantes de centroeuropa y los países nórdicos. La mayoría de las poblaciones originarias del norte de Europa migran hacia el sur durante la invernada. El plumaje más común es marrón oscuro por todas las partes excepto la parte superior de la cabeza, el cuello y una banda en el borde del ala de tonos crema muy variables.
Los machos adultos son más llamativos, ya que tienen una coloración tricolor en la parte superior de las alas, la cola grisácea, la cabeza y el pecho pálidos que contrastan con el vientre marrón oxidado. El aguilucho lagunero es una de las aves más elegantes y esbeltas que se pueden observar en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares durante los meses de otoño e invierno. Este año hasta dos ejemplares han escogido el paraje fluvial para pasar el invierno y dormir.
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