VALÈNCIA, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado este viernes que la gigafactoría de celdas de baterías de PowerCo, del grupo Volkswagen en Sagunto (Valencia), “ayudará a garantizar el futuro de la automoción en España” y a orientar la economía hacia un nuevo modelo productivo.
Así lo ha manifestado en su intervención en el acto de inicio de obras de la gigafactoría, que ha presidido junto al Rey y en el que han participado también el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el presidente de Seat, Wayne Griffiths. También han asistido la ministra de Ciencia, Diana Morant, la ministra de Industria, Reyes Maroto, y directivos de la empresa, consellers de diferentes ramos y representantes empresariales.
Pedro Sánchez ha señalado que la colocación de la primera piedra es “mucho más que un acto simbólico”, ya que “responde a un proyecto de país” que va más allá hasta implicar a la Unión Europa en la “reindustrialización del continente”, con la “voluntad de orientar decididamente el rumbo de nuestro país hacia un nuevo modelo productivo”.
“Hoy Sagunto, la Comunitat Valenciana y España le estrechan la mano al futuro a través de una iniciativa integral sin precedentes, un proyecto que fusiona la actividad profesional con la actividad económica, la creación de empleo y el impulso a las energías renovables y la mejora formativa de cientos de jóvenes que van a encontrar empleo aquí en Sagunt”, ha remarcado.
Según Pedro Sánchez, la fábrica “ejemplifica la apuesta de muchos, también del Ejecutivo de España, por la formación y la movilidad sostenible” y es “una señal de compromiso con la industria”, “con las características que definen a una nación emprendedora en el mercado global, que son la innovación, la cohesión territorial y la colaboración público-privada”.
El jefe del Ejecutivo ha remarcado que la gigafactoría va a ayudar a garantizar el futuro de la industria de la automoción en España, que representa un 8% del PIB y emplea a casi dos millones de trabajadores en España. Junto a las electrificaciones de las fábricas de Volkswagen en Pamplona y Martorell, ha señalado que la planta de Sagunto se va a convertir en “un gran vértice” para “una de las mayores conversiones industriales de la historia de nuestro país”.
Pedro Sánchez ha incidido en que la transición ecológica se está convirtiendo en “algo positivo” para el país, hacia una reindustralización que tendrá “un impacto decisivo”.
“SEGUIRÁN OTRAS GIGAFACTORÍAS”
Además, el presidente del Gobierno ha incidido en la contribución del proyecto a la “autonomía estratégica tanto de España como del conjunto de Europa”. “Estamos ante la primera fábrica española de ensamblaje de celdas de baterías a gran escala”, un hito gracias a Volkswagen al que espera que “seguirán otras gigafactorías en otras partes de España”, ha subrayado.
Pedro Sánchez ha destacado que el Perte VEC ha animado a la creación de varios consorcios industriales conformados y que en él participan un 62% de pequeñas y medianas empresas, de once CCAA, “lo que ilustra no solo la capilaridad del sector de la automoción en este país, sino el proyecto de cohesión territorial que proyecta desde Sagunt esta gigafactoría”.
Asimismo, ha hecho hincapié en la vertiente formativa de esta reindustrialización y de la gigafactoría. “Vamos a cerrar la brecha entre la formación y las competencias que son necesarias para la transición ecológica, la transformación digital y tenemos en consecuencia que orientar todo nuestro sistema educativa a las necesidades de las ocupaciones requeridas en el futuro”, ha indicado.
“RESUME LA POLÍTICA INDUSTRIAL”
Pedro Sánchez ha asegurado que la gigafactoría de celdas de baterías de Sagunto “resume la política industrial” del Gobierno en torno a tres aspectos clave. El primero, “caminar hacia un mundo libre de combustibles fósiles”.
Al respecto, ha explicado el objetivo de que España cuente en 2030 con un parque de 5.000 millones de vehículos eléctricos, aunque para ello se debe “mejorar mucho”, pero ha incidido en que se han aumentado un 65% los puntos de recarga en 2022. Así, ha destacado que el Gobierno “va a agilizar y facilitar aún más la instalación de puntos de recarga en la red de carreteras del Estado”.
En segundo lugar, ha señalado la “firme apuesta de la industria como motor de la economía”, una política que “en el pasado hemos echado en falta”. Para ello, ha indicado que los proyectos estratégicos serán “clave” y ha detallado que ya son doce los proyectos innovadores en los que se van a invertir 35.000 millones de euros, y que permitirán acelerar la transición ecológica, la digital y mejorar la competitividad fomentando sectores de vanguardia como el de las renovables, el almacenamiento, el aeroespacial y la descarbonización de la industria en su conjunto”. Así, ha subrayado el objetivo de “hacer de España un lugar donde se puedan fabricar microchips y conductores”.
En ese sentido, el presidente del Gobierno ha incidido en los datos de inversión extranjera en España: en 2022 se recibieron 44.563 millones de euros destinados a 860 proyectos que crearon más de 96.000 empleos, “un récord de inversión en la serie histórica”, ha sostenido. Sánchez ha puesto en valor que España es el sexto receptor del mundo en inversiones extranjeras, “por delante de potencias tan importantes como China, Francia y Japón”.
Asimismo, ha advertido sobre la “generalización de subsidios en otras regiones del mundo como Estados Unidos y China, que son muy potentes y que distorsionan la competencia y amenazan con derivar fuera de Europa grandes inversiones”. Ha explicado que el Gobierno ha pedido a la Comisión Europea que “responda a este enorme desafío industrial”. Por otro lado, ha asegurado que la competitividad europea y española será una de las prioridades de la Presidencia española de la UE.
El tercer elemento clave común entre la política industrial del Gobierno y el proyecto de Volkswagen es, ha manifestado, la “apuesta por la innnovación en el ADN de nuestro tejido productivo”, en ámbitos como la IA o las infraestructuras digitales. Ha remarcado el compromiso del Ejecutivo con que la financiación pública en I+D alcance un 1,5% del PIB y un 3% en el caso de las TIC.
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