VALÈNCIA, 29 (EUROPA PRESS)
La Sala Russafa de València pone en marcha en octubre su oferta formativa. El centro de producción y exhibición escénica de la compañía valenciana Arden también tiene una faceta educativa por la que han pasado desde 2011 más de 650 alumnos.
Para 2022-2023, se ofertan unas 60 plazas en tres talleres reducidos, pensados para 15 o 20 personas máximo, y coordinados por la Acadèmia Escènica de València.
“La formación es una parte esencial de Sala Russafa. Cuando nos propusimos abrir el centro cultural queríamos dinamizar la escena valenciana. Y para eso hay que exhibir los trabajos de las compañías autonómicas, pero también hay que ofrecer residencias creativas en las que puedan desarrollar sus proyectos y, yéndonos a un paso previo, hay que poner la experiencia, los conocimientos y la vocación docente de nuestro equipo al alcance de las personas que tienen inquietud por las artes escénicas”, comenta en un comunicado, el director de la sala, Juan Carlos Garés.
En el primer piso de sus instalaciones en el barrio de Ruzafa hay dos aulas polivalentes para las clases, que también son ocupadas por las compañías residentes, además de en los procesos de creación y producción escénica del propio teatro o de Arden. Todo ello hace que se haya apostado por plantear un número de estudiantes y cursos reducido, con trabajo personalizado y procesos de selección para escoger al alumnado cada temporada.
Chema Cardeña, director artístico de Sala Russafa, es el encargado de impartir el ‘Taller postgrado de interpretación para profesionales’, dirigido a personas que ya tienen una formación académica previa y que incluso han tenido experiencia en montajes y compañías dentro del circuito profesional.
En el centro cultural de Ruzafa, sus talleres arrancan en enero y contemplan 5 meses de trabajo intensivo, con 250 horas. Aún está abierta en la página web de Sala Russafa la preinscripción para el casting que decidirá el alumnado admitido en unas clases por las que han pasado muchos talentos que hoy se desarrollan en la escena valenciana y nacional.
Por ejemplo, Juanki Fernández y Lucía Poveda forman parte de éxitos como ‘Billy Elliot’ o ‘Els Villalonga’, respectivamente. También Nieves Soria, que forma parte de la compañía del Centro Dramático Nacional, y varios actores y actrices han montado sus propios proyectos, como Lucía Abellán y Ester Martínez (La Subterránea), José Torres e Irene González (La Dramática), Yarima Osuna (A Tiro Hecho), Laura Sanchís (Perros Daneses), José Blasco (La Caixeta) Ernest Sendín (Dinamo Teatre) o Paula Llorens (Cactus Teatre).
La formación impartida por Cardeña se centra en trabajar un aspecto especializado, el teatro clásico. Partiendo del montaje de una obra de Shakespeare, el alumnado se enfrenta a las dinámicas de trabajo de una compañía profesional que, este caso, vienen apoyadas por la enseñanza de técnicas para memorizar e interpretar textos clásicos. Aspectos como la dicción, el equilibrio entre la expresión corporal y el uso de la palabra en parlamentos ricos, o la identificación de las emociones a la hora de construir personajes son algunas de las habilidades que desarrollan quienes pasan por este taller.
También participan en el festival los alumnos de Iria Márquez. La actriz, directora de escena y dramaturga, con más de 15 años de experiencia en la docencia de artes escénicas, imparte el ‘Taller de interpretación para no profesionales’.
En este caso, la formación dura nueve meses, desde octubre hasta junio y los alumnos que fueron seleccionados el 27 de junio se dividen en dos grupos. En el primero, reciben 170 horas de clase mientras que en el segundo tienen sesiones más cortas, con un total de 100 horas. Técnicas vocales, las bases de la interpretación, improvisación o el trabajo con los textos forman parte de una formación que también culmina con el montaje de un espectáculo por grupo. Una adaptación o versión de un clásico en el que caben desde Chéjov a Lorca o Molière.
La propia Márquez firma y dirige estas piezas que suben al escenario de Sala Russafa con las condiciones técnicas de una representación profesional, abiertas al público y dentro de la oferta del centro de producción y exhibición teatral, donde también tiene su espacio la danza.
El coreógrafo y bailarín Toni Aparisi imparte el ‘Taller de danza contemporánea’ que completa la oferta formativa que la Acadèmia Escènica de València desarrolla en Sala Russafa y para la que aún está abierto el plazo de matrícula.
PREMIO MAX
Diez veces nominado y tres veces ganador del Premio Max al Mejor Bailarín, el valenciano ha desarrollado una carrera de más de 30 años sobre el escenario y, en paralelo, se ha dedicado a la docencia, impartiendo cursos en el Conservatorio Superior de Danza de Valencia, Universitat de València o Escalante, entre otros.
De octubre a junio, en un taller de 115 h, el alumnado de sus clases en Sala Russafa adquiere las habilidades básicas para aprender y desarrollar una coreografía. Personas que van desde los 20 a los 60 años, algunas con contactos y estudios previos de baile, otras simplemente aficionadas, componen un grupo diverso, enriquecedor.
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