VALÈNCIA, 15 (EUROPA PRESS)
La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha restablecido completamente el tratamiento de las depuradoras de Pinedo y Quart-Benàger, lo que mitiga el problema de los malos olores que afectaban al nuevo cauce del río Turia, tras la dana que arrasó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. De las 123 depuradoras afectadas, solo quedan cinco que todavía no operan al 100%.
Hasta ahora, las depuradoras de Pinedo y Quart-Benàger operaban de manera parcial, ya que continuaban recibiendo barros y limos procedentes de la riada y un tratamiento completo hubiera ocasionado desperfectos en las instalaciones. Por ello, se hacía un tratamiento complementario con nitrato cálcico, detalla la administración autonómica.
Las catastróficas inundaciones de finales de octubre provocaron daños significativos en 123 depuradoras y numerosos colectores gestionados por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR).
En el marco del plan ‘Recuperem València’, la Generalitat tiene previsto destinar cien millones de euros a un programa de recuperación para las depuradoras y las infraestructuras hídricas afectadas con el respaldo económico del Gobierno. Por ahora, el Consell ha validado contratos de emergencia por un valor de 54,6 millones de euros que ya se están ejecutando.
Ante la gravedad de los daños ocasionados, era fundamental reparar las averías y restablecer la evacuación de las aguas residuales con la mayor celeridad posible, a fin de lograr restaurar el funcionamiento normal de las infraestructuras afectadas y garantizar el servicio público esencial que prestan.
Las obras de emergencia que se han ejecutado desde principios mes de noviembre, junto al intenso trabajo de más de 400 efectivos, permitieron en pocos días que el 80% de las instalaciones mantuviesen su actividad.
En una primera fase se destinaron esfuerzos a eliminar los vertidos, poner en marcha las 123 depuradoras afectadas y crear nuevos colectores provisionales. Una vez finalizada, el objetivo se ha centrado en recuperar la plena actividad de las depuradoras que operaban parcialmente debido al impacto de los lodos.
Con el restablecimiento completo de las depuradoras de Quart-Benàger y Pinedo, actualmente quedan cinco de menor tamaño que aún no realizan el tratamiento integral.
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