Se prevé ampliar las zonas de reintroducción con cuatro nuevos espacios y acercarse a los 200 ejemplares liberados al año
VALÈNCIA, 20 (EUROPA PRESS)
El proyecto de reintroducción del galápago europeo en la Albufera promovido por la Conselleria de Transición Ecológica ha conseguido que la población de esta especie se establezca en cinco de los seis enclaves de intervención seleccionados. De hecho, este martes se ha procedido a la liberación de una veintena de galápagos europeos de entre uno y dos años en el cercado de aclimatación ubicado en el Tancat de l’Illa, dentro del Parque Natural.
En la suelta ha participado el director general de Medio Natural, Julio Gómez, quien ha señalado que la restauración de enclaves, antiguamente ocupados por arrozales, “posibilitaría ahora la recuperación de esta especie que llegó a extinguirse el siglo pasado”.
La Conselleria ha liberado hasta el momento 277 ejemplares de galápago europeo y 35 de galápago leproso en seis zonas pertenecientes a cinco municipios. Concretamente, se trata de Tancat de l’Illa y l’Ullal de Baldoví, ambas en Sueca, Tancat de la Pipa, en València, Tancat de Milia, en Sollana, La Llacuna, en Algemesí, y la Acequia Senillera, ubicada en Albalat de la Ribera, ha detallado la Generalitat en un comunicado.
La selección de áreas ha ido precedida de la renaturalización ambiental para asegurar la presencia de invertebrados acuáticos y vegetación sumergida, la ausencia de galápagos exóticos y la diversidad de ambientes adecuados para la hibernación y la puesta.
Aunque las primeras experiencias de reintroducción de la especie de galápago europeo datan de 2007, es en 2017 cuando se decide dar un impulso al proyecto con el ‘Plan de actuaciones para el establecimiento de E. orbicularis en el ámbito del Parque Natural de l’Albufera’.
Ahora, los resultados “demuestran que el galápago europeo puede aclimatarse, reproducirse y crecer en el Parque Natural de l’Albufera”. No obstante, el proyecto prevé ampliar las zonas de actuación a cuatro nuevos enclaves –el Tancat de la Ratlla, la Reserva del Racó de l’Olla, el Tancat de Malta, y el tramo final del Barranc de Xiva– y acercarse a los 200 ejemplares liberados al año para “disipar dudas” sobre la autosuficiencia de las poblaciones.
Paralelamente, para incrementar la cría en cautividad y posterior liberación, se aumentarán las instalaciones de engorde inicial, así como de aclimatación de juveniles en los puntos de liberación.
Este proyecto se ejecuta en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Júcar (Ministerio para la Transición Ecológica), Acuamed, la Fundación Oceanogràfic y Acció Ecologista Agró.
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