VALÈNCIA, 2 (EUROPA PRESS)
Medio centenar de niños y niñas ucranianos que han pasado dos meses de verano con familias de acogida de la Comunitat Valenciana han partido esta tarde de regreso a la zona de Chernobil (Ucrania) tras disfrutar de un verano “fuera de la guerra, del riesgo y de las sirenas” gracias al programa de acogida temporal organizado por la Fundación Juntos por la Vida, que este año ha sido extraordinario por la guerra. Los menores han podido así “recargar pilas emocionales”.
Así lo ha asegurado la presidenta de la ONG, Clara Arnal, antes de subir al autobús con los niños para acompañarles a su país. Ha resaltado que la experiencia ha sido “fantástica” para los ellos, sobre todo porque ha sido “una recarga de pilas emocionales tremenda”, y además ha añadido que los pequeños “vuelven con un montón de recuerdos y con una familia española que les espera en próximas ocasiones”.
Por su parte, una de las participantes en el programa como madre de acogida, Rosa, ha explicado que después de recibir en la pasada campaña de Navidad a Alona ahora ha repetido la experiencia, que ha calificado de “inmejorable”. Por ello recomienda participar “a todo el mundo que pueda”, porque “aparte de ayudar es satisfactorio”. “Después de esta experiencia Alona se va feliz, además tiene ganas de ver a sus padres, pero también me ha dicho que volverá en Navidad”, ha indicado.
Los 50 menores han formado parte del programa especial de acogimiento que ha organizado Juntos por la Vida durante este verano, y en el que han venido a la Comunitat Valenciana un total de 100 niños de zonas bombardeadas de Donbas y la región de Chernobil. Los otros 50 menores ya regresaron el pasado 20 de agosto después de pasar más de un mes en un campamento de verano en San Antonio de Benagéber (Valencia).
En el caso de Silvia, otra de las madres de acogida, ha aseverado momentos antes de despedirse de Alina, que estaba “muy emocionada”, y que durante el tiempo de convivencia “han aprendido mucho”. Asimismo, ha afirmado que es una niña “increíble”, que “se adaptó muy bien”, aunque al mismo tiempo también fue “muy duro para ella”, porque es “muy querida por su familia ucraniana”.
Así, Silvia ha explicado que cuando iniciaron el proceso de acogida, la fundación les dejó claro que esto “era una forma de cargar las pilas y darles un empujón para lo que les espera allí”. “Recomiendo participar, pero es duro porque tienes que hacerte a la idea que no hablan el mismo idioma y están en una situación que ellos no eligieron”, ha añadido.
En cuanto a las despedidas, Arnal ha afirmado que es “lo más duro”, pero conforme avanzan los años la presidenta de la entidad ha incidido que “los niños sufren menos que lo que sufren las familias”, pero ha señalado que el primer año que se acoge despedirse es “muy difícil” y “más ahora”, porque los niños “vuelven a una situación incierta, de guerra y de riesgo”.
Aunque ha explicado que en la zona de Chernobil “no hay mucha presencia militar y está muy cerca de la frontera con Bielorrusia”, pero sí que se sabe que “suenan las sirenas cada día”. “Algo que para nosotros nos parece estremecedor, ellos lo han normalizado”, ha lamentado.
No obstante, ha incidido en que las familias ucranianas “no tienen el miedo del principio y no viven con ese pavor que paralizaba en los momentos iniciales de la guerra”, aunque los niños “no van a poder empezar el colegio”, pese a que en Ucrania iniciaron las clases el día 1 de septiembre, ha explicado que “solo van a poder empezar de manera presencial los centros que tienen un refugio dentro”.
PROGRAMAS DE EVACUACIÓN
Juntos por la Vida ha participado desde el inicio del conflicto en Ucrania en programas de evacuación de familias con niños. Preguntada por si la entidad tendría capacidad de volver a evacuar a los menores de Ucrania si fuera necesario, Clara Arnal ha destacado que podrían volver a sacar a los niños, pero “deben contar con el respaldo administrativo dentro del paraguas legal”.
“Estos programas se hacen bajo la supervisión de todos los órganos que protegen a los menores tanto de la Generalitat Valenciana como el Ministerio de Exteriores”, ha precisado, al tiempo que ha recalcado que “siempre que se cuente con este paraguas legal” están abiertos a “hacer cualquier programa para sacar a los niños del riesgo”.
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