VALÈNCIA, 25 (EUROPA PRESS)
El servicio de Pediatría del Hospital de Manises ha hecho hincapié en la “importancia” de conocer cómo afectan las picaduras de las medusas y garantizar la seguridad y bienestar de los bañistas que disfrutan de las costas mediterráneas en verano.
Con el fin de prevenir picaduras, desde el servicio de Pediatría se ha recordado que las autoridades advertirán del riesgo de presencia de medusas a los bañistas y procurarán que se evite el baño en esos momentos.
“Como bañistas debemos tomar precauciones en zonas infestadas por medusas, aunque estemos lejos de la costa, evitando pasar por zonas donde podamos salpicarnos porque el agua puede arrastrar células activas de las medusas”, ha explicado el doctor Juan Carlos Jurado, Pediatra en el Hospital de Manises.
En este sentido, los expertos mantienen la “importancia” de prestar especial atención a los niños, principalmente a los menores de cinco años, a las personas con historial de alergias, problemas cardíacos o que hayan sido picadas anteriormente.
TRATAMIENTO DE PICADURAS
Lo primero que se debe hacer para curar la picadura es limpiar la zona afectada. Para ello, los expertos aseguran que es mejor no usar agua dulce. Lo mejor para limpiar la picadura es utilizar suero fisiológico o agua salada. “Un lavado con agua de mar facilita la eliminación del veneno en la piel”, ha aseverado el doctor Jurado.
El especialista ha explicado que “sumergir la zona afectada en agua caliente salada a una temperatura de alrededor de 40ºC durante 30-60 minutos) ayuda a controlar el dolor”.
En caso de que haya restos de tentáculos, es importante deshacerse de ellos con pinzas y nunca usando las manos. Además, no hay que frotarse la herida ni con toallas ni con arena. En todo caso, los expertos recomiendan acudir a un centro médico de urgencia si el dolor es muy intenso o si el estado de salud empeora.
Las picaduras de las medusas están caracterizadas por dolor, picor intenso y enrojecimiento e inflamación de la zona afectada. Además, la distribución del veneno por el organismo, tras la picadura, puede conducir a una sensación de opresión torácica, calambres musculares e, incluso, dificultad respiratoria.
El especialista ha asegurado que “a menudo la persona afectada sufre angustia, agitación, pérdida de apetito, conjuntivitis y dolor de cabeza”. Sin embargo, estos síntomas ceden pocas horas después de la picadura.
- Te recomendamos -