El autor explora la exaltación fascista en el traslado del cadáver de José Antonio y las voces olvidadas por la historia en ‘Presentes’
VALÈNCIA, 17 (EUROPA PRESS)
El escritor valenciano Paco Cerdà (Genovés, 1985) se siente “fascinado por el poder la derrota y el fracaso aparente, en algunos casos, para despertar enseñanzas”.
“Tengo una fascinación por los derrotados; me pasa, incluso, en lo deportivo. Y también por la poesía que rodea al fracaso. Decía el poeta Leopoldo María Panero que el fracaso es la victoria más resplandeciente y creo que esa afirmación condensa que cuando uno hace lo que cree, gane o pierda, es la victoria más importante de todas”.
Así lo expone Cerdà, quien, tras dar voz a personajes silenciados en ‘El peón’ o ’14 de abril’, vuelve ‘a la carga’ con ‘Presentes’ (Alfaguara), donde rememora el viaje que el cadáver de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, pionero del fascismo español y fusilado en la guerra con 33 años, realizó durante 500 kilómetros por media España: desde el mar de Alicante hasta la piedra de El Escorial.
‘Presentes’ es, por tanto, la narración de esos 11 días de 1939 y de una epopeya fascista de 467 kilómetros, pero al mismo tiempo es el relato de cómo en esos mismos días miles de vidas humildes –presos, fusilados, exiliados, trabajadores forzados, internos en campos de concentración, maestros depurados, vencedores desgraciados para siempre– “sufrían la zarpa de la represión”.
El propio bisabuelo del autor, Paco, estaba encarcelado en la cárcel modelo de València por haber sido concejal de la República, y su abuelo, un niño de 14 años, le llevaba comida a la prisión y veía el horror de la represión.
O Marcelino, un campesino de Alcorisa enrolado en un batallón de trabajadores, que le pide a sus hijos que estudien y a su mujer que resista; Eulalio, un chaval de 19 años encerrado en un campo de concentración de Francia que sufre porque se le ha caído el pelo de repente y, al mismo tiempo, le manda preciosas cartas de amor a una chica a la que jamás ha visto; Amelia, una joven anarquista que escapa del hospital con su bebé en brazos para ser libre…
Estos son algunas de las vivencias que cimentan esta obra de no ficción a la que el autor ha dedicado años de investigación –con ocho correcciones incluidas– y un exhaustivo trabajo con el lenguaje. “Para mí era muy importante que la escritura fuera inmersiva y que el lector casi pueda vivir ese momento tan siniestro de nuestra historia y, por otro lado, contrastar de una forma drástica con la realidad que se estaba viviendo en el país”.
Cerdà recalca que ha querido alejarse tanto del maniqueísmo como de la equidistancia. Cuando se le pregunta cuál de estos dos ‘pecados’ es peor, responde: “El maniqueísmo sería tener uno de los dos ojos del escritor o el periodista vendado a propósito, y la equidistancia sería haberse quedado tuerto por accidente. El resultado es parecido: no ver la realidad, la historia, con los matices que pide”.
ORIGEN DEL FASCISMO EN ESPAÑA
“Ojalá yo no haya caído en ninguno de los dos. Aunque a todos nos chirríe haber visto la exaltación totalitaria José Antonio, no hay que dejar de recordar que era una persona de 33 años cuyo pensamiento fue colonizado por el franquismo. Está bien que buceemos por la parafernalia escénica y reflexionemos sobre el origen de fascismo en España, que orbitó alrededor de lo que pasaba en Alemania e Italia. A diferencia de lo que pasó en esos dos países, José Antonio como político en vida solo atraía al 0,4% de electores, pero muerto fue convertido en un símbolo deformado por Franco”.
E incide en “la obligación” de aquellos que buscan conocer la compleja realidad de la historia de acercarse a los matices. “Yo no estoy dos años investigando dos años sobre vidas olvidadas para, después, utilizar la brocha gorda”, exclama el escritor, que apostilla: “Para eso pondría un tuit”.
Sobre si siente presión por las reacciones por escribir sobre personajes reales, comenta: “Quienes escribimos en diarios o libros tenemos que estar lo suficientemente al margen para poder plantear un proyecto intelectual que sea responsable con la verdad y con la historia y que obedezca a una mirada personal”. “Hay que levantar la alfombra para ver lo que no querían que viéramos. Ya somos mayores”, ha aseverado. Además, el autor valenciano ha mostrado su preocupación por “estar entrando en unas dinámicas un tanto deudoras del ‘muera la inteligencia'”.
“AUSCULTAR VOCES DE LA HISTORIA”
Otra de las constantes en la producción de Cerdà es el gusto por lo coral y la estructura fragmentaria, que, según señala, “se corresponde mucho con la vida real”. Es como “auscultar voces de la historia”, asegura el escritor, que remarca que en su no ficción literaria pretende no tanto mostrar como que los lectores “tengan a sensación de vivir” lo que se narra.
Paco Cerdà es periodista y escritor. Es autor de los libros ’14 de abril’ (Premio de No Ficción Libros del Asteroide 2022, Premio de la Crítica Valenciana y Premio de las Librerías de Navarra); ‘El peón’ (Premio Cálamo al Libro del Año 2020 y finalista del Premio al Mejor Libro Extranjero de Francia y de los galardones Avignonnais, Virevolte, Ville d’Arles y Pierre-François Caillé); y ‘Los últimos’ (2017). Fundó y dirigió la editorial La Caja Books.
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