La Comunitat suspende en “prácticamente todos” los indicadores de cambio climático en un informe del Consell
VALÈNCIA, 18 (EUROPA PRESS)
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha reclamado al “resto de consellerias implicadas” en la tramitación de instalaciones de energías renovables –Economía Sostenible y Política Territorial– “los mismos esfuerzos” y “compromiso” que realiza su departamento para acelerar una “transición energética justa y sin impactos” e “impulsar las tramitaciones de plantas de menos de 50 megavatios”.
Así lo ha señalado en declaraciones a los medios, después de presentar el Informe del Estado del Medio Ambiente en la Comunitat Valenciana del periodo 2017-2022, que refleja que el territorio suspende en “prácticamente todos” los indicadores sobre cambio climático. Un acto en el que también ha participado la secretaria autonómica de Emergencia Climática, Paula Tuzón.
Según este informe, solo el 7,4% del consumo de energía en la Comunitat procede de fuentes renovables, mientras que el 37,7% y el 27,9% proviene al petróleo y al gas natural, respectivamente. Asimismo, el 70 por ciento del consumo corresponde al transporte y a la industria. En el caso del transporte, más del 90% de la energía es petróleo y en la industria se constata la dependencia del gas natural, que supone un 63,4% de la energía utilizada.
Al hilo de estos datos, Mollà ha explicado que la Comunitat Valenciana ha partido de unos “índices insoportables respecto al conjunto de España” a pesar de su potencial para generar con fuentes eólicas y solares no solo la energía que consume sino también la suficiente para ser exportadora. Así, ha admitido que las instalaciones de energías renovables de más de 50 megavatios –de tramitación estatal– son “complicadas de situar” en la Comunitat por posibles perjuicios ambientales y al paisaje, pero ha señalado la necesidad de impulsar las instalaciones de tamaños menores.
En este punto, Mollà ha hecho un llamamiento “a todo el gobierno valenciano, absolutamente a todos, sin complejos, a impulsar las tramitaciones” de este tipo de instalaciones de menos de 50 megavatios y “hacer frente a la transición energética y a la guerra energética que está asolando a las familias y a las empresas”.
La consellera ha subrayado que su departamento “ha puesto mayor dotación de recursos humanos” y ha sido “facilitadora” de la instalación de plantas solares, y ha reclamado “al resto de consellerias implicadas” –Economía Sostenible y Política Territorial– “intentar hacer los mismos esfuerzos que ha hecho Medio Natural”. “Somos tres consellerias y lo único que pido es a todo el gobierno valenciano y, sobre todo, a las dos consellerias implicadas, que hagan los mismos esfuerzo y el compromiso por la transición energética justa y sin impactos”, ha agregado.
También ha hecho un llamamiento a las administraciones municipales para que “impulsen de manera decisiva y facilitadora al 100% todo lo que tiene que ver con las energías renovables sobre techo, sean de ámbito público o privado” y “quitarle todas las trabas a todos los edificios privados”.
EL INFORME
Respecto al informe, la Comunitat Valenciana se sitúa un 20% por debajo de los derechos de emisiones de gases de efecto invernadero que tiene asignados. Estas emisiones de se mantienen más o menos estables en estos últimos años con una reducción del 4 en 2019 respecto a 2018.
También dentro del bloque de cambio climático, el informe de la Generalitat indica que, si la previsión era un incremento del calentamiento climático de +0,1 grados por década, en las dos últimas la temperatura ha subido +0,3 grados y se han registrado los años máscálidos de la Comunitat Valenciana.
En el resto de bloques del informe –aire, agua, medio natural y residuos– la Comunitat Valenciana “progresa adecuadamente”, han explicado Mollà y Tuzón. De los 68 indicadores recogidos, 36 muestran una mejora, 20 un empeoramiento y 12 se mantienen estables. En materias como los residuos y el agua, la Comunitat de hecho se alza como “pionera” .
LEY DEL CAMBIO CLIMÁTICO
La consellera Mireia Mollà ha remarcado la urgencia de contar con una normativa que sirva de base para actuar en esta línea y ha destacado que este miércoles será un “buen día” porque llegará a Les Corts la nueva Ley de Cambio Climático, aunque ha criticado que haya transcurrido un año entre su presentación y su paso por el parlamento valenciano. “El poder legislativo no puede tardar todo un año esperando a que pueda presentarla después de que la envié a Les Corts”, ha lamentado, antes de reivindicar una “fórmula exprés” para este tipo de situaciones.
“Por fin mañana tendremos un marco normativo”, ha destacado la consellera, quien ha señalado que cuando se anunció dijo que era una ley “más ambiciosa que la estatal” y ahora “Europa nos ha pasado a todos” con sus nuevas normativas y se ha tenido que actualizar. La nueva ley autonómica “debe ser un marco que nos ayude a ir evolucionando y darle sentido a todos los cambios”, ha destacado.
También ha señalado que con la actual “guerra energética” la ley es “más trascendental” por su “impacto social” en el “sufrimiento” que está provocando la escalada de precios entre “muchas” empresas y familias.
La consellera ha recordado que la nueva Ley del Cambio Climático incluye “cómo las ciudades y municipios deben adaptarse” en ámbitos como la ordenación urbanística; también incide en la movilidad sostenible y colectiva y comprende medidas para “cumplir los compromisos de 2030 de que el 70% de las fuentes que consumamos de energía sean renovables”, con energías de “aportación propia” y “‘made in valenciana'”, no comprada de otros territorios.
En ese sentido, ha recordado que la nueva norma también incluye una fiscalidad “verde” y “finalista” con gravámenes que irán destinados a un fondo que “revertirá en empresas, familias, municipios y políticas que hagan también la transición ecológica”. Esto incluye, ha comentado, un impuesto para la compra de vehículos contaminantes por parte de particulares a partir de 2025, un año en el que “habrá mucha más flota eléctrica capaz de poder estar en el mercado asequible” y “quienes compren un vehículo contaminante” a partir de entonces “estarán deliberadamente comprando un coche contaminante”. Una medida que excluye vehículos tractores y otros de características especiales.
La consellera se ha mostrado “convencida” de que en 2025 habrá suficientes ‘electrolineras’ disponibles para ello y enganches en los aparcamientos.
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