Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) cuenta ya con la apertura y cierre centralizado y el control de la iluminación de vestíbulos y andenes de los edificios de 16 estaciones en superficie de la red de Metrovalencia.
En el presente año, se ha actuado en los inmuebles de Almàssera, Meliana, Foios y Albalat dels Sorells, todas ellas de la Línea 3 de Metrovalencia (Rafelbunyol-Aeroport).
La empresa pública ya puso en servicio este sistema en los edificios de La Canyada y Museros en 2014 y en Villanueva de Castellón, Alberic, Llíria, Benaguasil 2º, Rafelbunyol, L’Eliana, L’Alcúdia, Alginet, Bétera, y Massamagrell en 2016. La inversión global ha sido de 390.029 euros, IVA incluido.
De esta manera, tanto la puerta automática como las iluminaciones indicadas pueden ser controladas desde la propia estación o desde la sede de FGV en València Sud, bien directamente por el operador de telemando situado en el Puesto de Mando las 24 horas del día, bien a través de las rutinas horarias programadas.
A la hora programada se abre la puerta de vestíbulo de la estación y el sistema decide, en función de la luminosidad ambiental, si debe activar el alumbrado en andén y vestíbulo. También a la hora programada para el cierre, baja la puerta automática y se apagan las luces de la estación.
Como funcionalidades adicionales, si durante el proceso de cierre se detecta alguna presencia dentro del vestíbulo (una persona que no ha salido a tiempo y ha quedado atrapada), no se cierra la estación y se avisa al operador de Telemando.
Además, en caso de estar cerrado el vestíbulo y detectarse presencia dentro del mismo, se encienden las luces de manera automática para poder visualizar a través de las cámaras del vestíbulo qué ha pasado y quién se halla en las instalaciones después de la hora prevista. La existencia de interfonos en el interior del edificio de la estación garantiza la comunicación entre la persona que haya podido quedar encerrada y los agentes del Puesto de Mando.
Desde el punto de vista de la instalación de las estaciones, se renueva el cuadro general de baja tensión, se incorpora una puerta automática enrollable con detección de paso y de atrapamiento, se dota tanto a los andenes como al vestíbulo de sensores fotométricos para el control lumínico, se instala un detector volumétrico para presencia en vestíbulo y se implementa una botonera de control dentro de la taquilla para el mando manual, tanto de la puerta como de los alumbrados.
Dichas instalaciones suponen una mejora en la operatividad de los sistemas de las estaciones, ya que permite, de manera automática, poder actuar sobre la puerta de vestíbulo y alumbrado.
Además, el operador de telemando tiene una visión instantánea del estado de los sistemas, a la vez que de sus alarmas, lo que reduce los tiempos de tareas de reparación y mantenimiento. Por último, la existencia de un sistema de control de alumbrado, que se enciende o apaga en función de la luminosidad ambiental, permite aprovechar al máximo la luz diurna, lo cual se traduce en un ahorro energético.
- Te recomendamos -