La moción también solicita que se valore construir un nuevo aeropuerto fuera del término municipal de Manises
VALÈNCIA, 1 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Manises ha aprobado una moción en contra de la ampliación del aeropuerto por los efectos negativos que supondría sobre la salud y el bienestar del vecindario, así como para exigir medidas de compensación.
La propuesta se ha aprobado con los votos a favor del equipo de gobierno, formado por PSPV-PSOE (5), APM-Compromís (4), Podemos (1) y el voto de calidad del alcalde, y los votos en contra del Partido Popular (6) y Vox (4), en la sesión ordinaria del pleno de febrero del 2024. Finalmente, se solicita que se valore la posibilidad de un nuevo aeropuerto fuera del término municipal de Manises.
El documento ratifica el rechazo del gobierno municipal a la ampliación del Aeropuerto de Manises, ante las declaraciones del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el pasado mes de enero en Fitur, donde expresó públicamente su voluntad política de ampliar el aeropuerto.
La moción también insta a AENA a que elimine los vuelos nocturnos, para garantizar el descanso de los vecinos y del vecindario de las localidades de los alrededores y contempla el establecimiento de una “tasa aeroportuaria no inferior a un euro por pasajero que tendría que ingresar el Ayuntamiento de Manises, para ejecutar las inversiones necesarias para paliar los problemas ocasionados por el aeródromo”.
Una muestra de las externalidades que ocasiona el aeropuerto es el “índice de la calidad del aire de Manises ofrecido por el Ministerio de Transición Ecológica, el cual califica como desfavorable a causa del PM2.5 (el peor contaminante de la categoría)”.
El propio Ministerio informa de que esta partícula “tiene efectos negativos sobre la salud y el bienestar de la población”. Por otro lado, el aeropuerto de Manises supone “una barrera física para el desarrollo del municipio, al mismo tiempo que limita la actividad económica de los polígonos próximos y tiene un impacto en el territorio”.
Las instalaciones de la base aeroportuaria, que ocupan un 17,76% del término municipal de Manises, y los condicionantes impuestos por navegación aérea hacen, según el consistorio, “imposible el crecimiento de la actividad de la localidad, lo que supone un agravio comparativo con otras localidades”.
A pesar de que el aeropuerto de Manises ha acogido más de nueve millones de pasajeros durante el 2023, dato que representa un incremento del 22,6% respecto al año 2022, los ingresos que genera la actividad aeroportuaria “resultan insuficientes para hacer frente a todas las externalidades medioambientales, territoriales y sobre la salud y el bienestar de la ciudadanía”.
CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA
“La contaminación atmosférica y acústica que habitualmente genera una infraestructura de estas características se agravaría con una ampliación del aeropuerto. La contaminación atmosférica incrementa las posibilidades de enfermedades respiratorias y cancerígenas, entre otras patologías; puede acelerar el pulso, aumentar la presión arterial y el deterioro cognitivo, además de producir dolor de cabeza y trastornos del sueño”, han señalado.
De hecho, han subrayado que “en consonancia con la lucha contra el cambio climático y el avance hacia la transición ecológica, el equipo de gobierno de Manises, consciente del potencial turístico de la Comunitat Valenciana, reivindica un modelo sostenible, respetuoso con el medio ambiente, inclusivo y saludable”.
Además, se propone que se establezcan, por un lado, ayudas económicas para poder paliar y hacer frente a las consecuencias medioambientales y, por el otro lado, otras contribuciones para compensar la limitación de las posibilidades de crecimiento económico de Manises por el impacto que genera el aeropuerto sobre el territorio.
Se pide también que se introduzcan dentro del mapa de incidencia acústica las maniobras de acercamiento a la terminal y a la pista, además de instar a AENA a que instale pantallas acústicas transparentes y de altura no inferior a cinco metros en todo el perímetro que da al casco urbano de Manises, tanto en zona residencial como industrial, con el fin de combatir los efectos sobre la población que tiene la contaminación acústica producida por los aviones.
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