VALÈNCIA, 3 (EUROPA PRESS)
La dirección de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de la Comunitat Valenciana ha reclamado al ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, que el gobierno autonómico impulse “todos los esfuerzos posibles” para salvaguardar el modelo de agricultura familiar valenciano, además de aprobar medidas de emergencia para frenar la escalada en los costes de producción en el sector agrario y ganadero.
Representantes del sindicato agrario se reunieron este lunes con el jefe del Consell para abordar la realidad de la agricultura valenciana y los problemas que afectan a los agricultores y ganaderos de la Comunitat.
En el encuentro, su secretario general, Ricardo Bayo, y su secretario de organización, Manuel Peña, solicitaron a Puig todos los esfuerzos posibles para salvaguardar el modelo de agricultura familiar valenciana, “en riesgo de desaparición al ser el eslabón más débil de la cadena de producción y sobre el que recae todos los esfuerzos”.
“Paradójicamente, los precios son cada vez más altos para las familias; sin embargo, los precios de venta de nuestras cosechas no reflejan los aumentos de los costes de producción, que somos incapaces de trasladar, una práctica que nos genera enormes pérdidas para las agricultoras y agricultores y que suponen un incumplimiento flagrante de la Ley de Cadena Alimentaria”, expone UPA en un comunicado.
Paralelamente, la entidad traslado a Puig los problemas que sufren los pequeños agricultores por el incremento del coste del agua y la difícil situación que viven las comunidades de regantes, cuyos costes energéticos se han multiplicado por tres o “incluso más”.
A su juicio, ante un escenario de emergencia energética como el actual, es necesario que las líneas de ayudas para inversiones en la reducción de costes energéticos que están resueltas o próximas a resolver por la administración se agilicen lo máximo posible para que se puedan iniciar las inversiones a la mayor brevedad.
“Hay que ser consecuentes con esta situación de emergencia energética”, subraya el sindicato agrario, para señalar que otra de las principales problemáticas que “asfixian” a los profesionales de la agricultura valenciana son las malas prácticas del sector, ante las que se necesitan acciones y compromisos concretos.
Se trata, advierte, de prácticas extendidas y normalizadas en sectores como el citrícola que van desde el redondeo de la arroba a 13 kilos –en realidad son 12,78 kilos– o incluir el IVA en el precio del producto.
NO DEMORAR MÁS LA AGENCIA DE CONTROL AGROALIMENTARIO
Ante esta situación, UPA ve necesario que la Agencia Valenciana de Información y Control Agroalimentario (AVICA) se dote de personal y “se ponga en marcha sin más demora”, ya que “estamos a mitad de una de las campañas más importantes de la Comunitat Valenciana”.
Otra de las “asignaturas pendientes” que apunta para 2023 es el desarrollo de la Ley de Estructuras Agrarias, aprobada en 2019 y que debe ser herramienta con la que garantizar la viabilidad y sostenibilidad del sector agrario.
También cree necesario un plan de choque para mejorar la relación entre las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA) y los agricultores, con medidas concretas para agilizar la tramitación de expedientes en el sector agrícola.
De cara al futuro, el sindicato apuesta por el relevo generacional y la inclusión de los jóvenes para aportar talento al sector, así como por poner la agricultura en el foco de la innovación.
UPA recuerda que constituyó, junto a empresas punteras del sector agrícola, del primer Comité Valenciano de Innovación en Agricultura (COVIA) que vela por la adopción de nuevas soluciones basadas en la innovación. En su opinión, la Generalitat debe colaborar en la puesta en marcha de estas soluciones y garantizar un papel más relevante en la Agencia Valenciana de Innovación (AVI) para poder afianzar así el sector primario en el ecosistema innovador valenciano.
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