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Las piedras en el aparato urinario aumentan un 30% durante el verano debido al calor, tipo de trabajo y ejercicio, según Vithas

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ALICANTE, 7 (EUROPA PRESS)

Las piedras en el aparato urinario, una de las enfermedades más frecuentes en la consulta de urología, se incrementan un 30 por ciento en los meses de verano debido a una serie de factores ambientales como la exposición al calor, el tipo de trabajo y el ejercicio físico, según la estadística de consulta en el Hospital Vithas Medimar de Alicante.

El urólogo del Hospital Vithas Medimar, el doctor Bartolomé Lloret, ha destacado que el calor ambiental “es uno de los agentes más reconocidos de riesgo”, por lo que la litiasis “es más frecuente en climas cálidos”. “Las altas temperaturas en el lugar de trabajo condicionan pérdidas insensibles de agua por la alta transpiración”, ha señalado, según ha informado el centro sanitario en un comunicado.

Por ello, la tasa de cálculos “es 3,5 veces mayor en trabajadores sometidos a una temperatura constante, superior a los 30 grados, que en aquellos que realizan su trabajo entre los 20 y los 25 grados”, ha indicado el doctor, quien ha agregado que el ejercicio físico vigoroso, especialmente en verano, “puede causar deshidrataciones periódicas y mayor concentración de cristales en la orina”.

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Asimismo, ha remarcado que “también influye la historia familiar y el consumo de medicamentos”: “El componente genético es muy importante en la litiasis renal, por lo que es más frecuente en aquellos pacientes que tengan un familiar de primer grado que también haya tenido cálculos renales”.

“A nivel de fármacos y suplementos, estos pueden aumentar el riesgo de litiasis si cristalizan en el riñón o alteran la bioquímica urinaria”, ha apuntado el especialista.

DIETA

Se han distinguido factores dietéticos que promueven el desarrollo de cálculos renales y otros que ejercen un efecto protector, por lo que la dieta debe considerarse como parte “integral” del tratamiento de estos pacientes.

Existen una serie de factores dietéticos que promueven la formación de piedras como “una alta ingesta de proteína animal, una baja ingesta de líquidos, una alta ingesta de sodio y una alta ingesta de oxalato (sustancia presente en algunos alimentos de origen vegetal y que puede producir piedras)”, ha destacado el urólogo.

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Aunque sólo un porcentaje bajo del oxalato urinario proviene de la dieta, una restricción del mismo, (presente en frutos secos, espinacas, acelgas, berenjenas, coliflor, apio, sopa de tomates, frutillas, chocolate y granos enteros) “beneficiará a pacientes que forman cálculos de oxalato cálcico”.

“A diferencia de la recomendación tradicional de una dieta baja en calcio (400 miligramos por día) para pacientes que presentan litiasis renal, estudios recientes demuestran que una dieta alta en calcio está asociada con un menor riesgo de formación de piedras, además de contribuir a preservar la densidad ósea”, ha subrayado Lloret.

El especialista también ha resaltado que la modificación dietética “puede reducir el riesgo de recurrencia de litiasis renal”, por esto “es muy importante realizar una detallada anamnesis alimentaria al paciente, orientada a identificar posibles hábitos alimentarios que favorecen el desarrollo de cálculos y, de esta forma, guiar de manera adecuada las recomendaciones dietéticas”.

RECOMENDACIONES

Desde el centro sanitario han aconsejado incrementar la ingesta de líquido, más de tres litros por día, y el consumo de frutas, verduras y cereales para evitar la aparición de piedras.

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De igual modo, han incidido en que conviene disminuir el oxalato (nueces, almendras, avellanas, espinacas, chocolate y vitamina C); la sal y alimentos ricos en sodio (menos de seis gramos de sal al día); mantequillas; embutidos; conservas; sopas; cremas deshidratadas; quesos y jamón. Igualmente, es aconsejable evitar agregar sal extra a las comidas.

El doctor Lloret ha recomendado consultar siempre con el especialista y realizar revisiones periódicas cuando se ha padecido anteriormente de esta dolencia y también para la realización de pruebas que puedan ayudar a detectarla de forma precoz.


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