“Están surgiendo enfoques muy diferentes sobre el desarrollo de las misiones de la universidad y nos preocupa”, admite el rector Capilla
VALÈNCIA, 2 (EUROPA PRESS)
El rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), José Capilla, ha calificado de “acertado y técnicamente solvente” el modelo del nuevo Plan Plurianual de Financiación (PPF) de las universidades públicas valencianas que ha propuesto la Generalitat junto al Ivie. No obstante, precisa que “admite mejoras” y advierte que “el punto de partida para establecer la garantía mínima” del futuro plan debe ser la financiación establecida en el Presupuesto de la Generalitat Valenciana de 2023, ya aprobado por Les Corts.
“Este debe ser el mínimo absoluto a garantizar por la financiación autonómica, como condición previa a la aplicación del futuro PPF 2023. No existe ninguna posibilidad de que se acepte una financiación presente y futura que no respete esta posición de partida nominal que garantice, al menos, la misma capacidad financiera de que dispone cada universidad pública valenciana en la actualidad”, asevera.
Capilla ha hecho público un comunicado después de que el pasado 9 de noviembre, la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, junto con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), presentara la propuesta de PPF de las universidades públicas valencianas, estructurado en dos bloques de financiación y tres fondos.
De este modo, se prevé una Financiación estructural basal (90%) que, a su vez, se compone de dos fondos: fondo de financiación de la docencia (FFD, 70%) y fondo de financiación de la investigación y la transferencia (FFIT, 30%). También se contempla una Financiación por objetivos (10%), que incluye el fondo de mejora de la calidad.
Las universidades, por su parte, acordaron estudiar y analizar la propuesta de PPF a lo largo de los meses de enero y febrero para lograr su posible aprobación antes del 30 de marzo. En recientes declaraciones, la consellera del ramo, Josefina Bueno, se mostró “optimista” sobre la posibilidad de poder llegar a un acuerdo en esa fecha.
El máximo responsable de la UPV considera, con carácter general, que el modelo de financiación presentado es “acertado, técnicamente solvente, y está en línea con un modelo de universidad moderna y comprometida con la sociedad”.
“No obstante, –matiza– planteamos actuaciones de mejora, en aras a garantizar el objetivo de tener universidades de excelencia, referentes internacionales, cuya financiación sea función de sus resultados docentes, de investigación y de transferencia de conocimiento, de forma alineada con las necesidades de la sociedad valenciana”.
Añade Capilla que la propuesta inicial de la Generalitat “revela con claridad y objetividad que, si la financiación se articula en función de resultados (todos los resultados: docentes, investigación y transferencia de conocimiento), no existe ninguna falta de equidad en el Sistema Universitario Público Valenciano, y ninguna universidad disfruta de ningún desequilibrio favorable de financiación como se trata de plantear desde algunos ámbitos recurriendo a planteamientos obsoletos”.
En el momento actual, y ante la evolución y posturas expresadas hasta ahora durante la negociación, la UPV constata que durante las reuniones mantenidas entre los equipos económicos de las universidades públicas valencianas –vicerrectores con competencias en asuntos económicos y gerentes– “están surgiendo enfoques muy diferentes sobre el desarrollo de las misiones de la universidad –que son la docencia, la investigación y la transferencia de conocimiento– y la consiguiente implementación del modelo y su composición, incluso en contraposición al modelo inicial propuesto por la Generalitat”.
“Esta situación nos suscita una gran preocupación porque puede suponer perder la oportunidad de promover y sustentar un sistema público de universidades que proyecte a la Comunitat Valenciana a un sistema mucho más productivo y generador de riqueza”, reconoce.
Para la Politècnica, “el punto de partida para establecer la garantía mínima de un futuro PPF debe ser la financiación presupuestaria de las universidades públicas valencianas establecida en el Presupuesto de la Generalitat Valenciana de 2023, ya aprobado por las Cortes Valencianas”.
E insisten: “Este debe ser el mínimo absoluto a garantizar por la financiación autonómica, como condición previa a la aplicación del futuro PPF 2023. No existe ninguna posibilidad de que se acepte una financiación presente y futura que no respete esta posición de partida nominal que garantice, al menos, la misma capacidad financiera de que dispone cada universidad pública valenciana en la actualidad”.
En la misma línea, el rector defiende que “la financiación a garantizar como ‘financiación mínima’ no puede partir de conceptos de gastos incurridos por cada universidad, criterio que generaría un incentivo claro en contra de la necesaria eficiencia del gasto público, y estaría penalizando la buena administración”.
Respecto al peso de las actividades docentes y de I+D+i, la propuesta de PPF asigna un 70% al FFD y un 30% al FFIT de la financiación estructural basal. La UPV propone dejar en un 60%, como máximo, el FFD y elevar la proporción de recursos destinados a financiar la actividad de I+D+i hasta alcanzar, como mínimo, el 40% de la financiación estructural ordinaria, independientemente de la financiación que se asigne para la mejora de la calidad.
“La universidad debe de ser un actor fundamental de la transformación tecnológica de la sociedad. Sin ciencia no hay futuro, y esta apuesta es una clara indicación de intenciones de apostar por el futuro tecnológico de nuestra tierra”, argumentan.
Asimismo, esta institución rechaza “cualquier opción de elevar el porcentaje destinado al FFD en detrimento del destinado al FFIT”, ya que, a su parecer, “penalizaría la vital misión de la universidad relativa a la investigación y transferencia del conocimiento, siendo incoherente con la propia legislación universitaria, y la dedicación que en esta se espera del profesorado a estas actividades”.
Asimismo, plantea la necesidad de partir para la formulación del nuevo PPF de los cinco niveles de experimentalidad vigentes hasta 2022, salvo que existan evidencias que justifiquen la modificación de estos. La disminución relativa de los niveles de experimentalidad en los grados del ámbito STEM “va en claro perjuicio de estudios que son vitales y muy demandados por nuestro entorno”, hacen notar.
CAPTACIÓN DE RECURSOS
Considera, además, que el peso de la captación de recursos para el desarrollo de I+D+i debería incrementarse en el nuevo PPF hasta alcanzar el 50% de la subvención por resultados de investigación y transferencia del conocimiento (SRIT) y que dicho crecimiento debería aplicarse a la valoración de la captación de recursos privados, con el objetivo de incentivar a las universidades en su esfuerzo por trasladar conocimiento e innovación a los sectores productivos, del que adolecen en amplios sectores de la economía valenciana.
Propone, por otro lado, mantener la ratio de los tamaños medios de grupo de grado y de máster de los anteriores planes, dado que no se justifica una reducción -como se plantea en este momento- del 15% en el incentivo relativo a favor del grado.
También aboga por mantener en el futuro PPF la financiación del coste de la reposición y el mantenimiento de las infraestructuras y equipamiento por tratarse de un elemento vital del coste de la actividad docente y de I+D+i.
“Con todo esto, esperamos que, atendiendo a estas demandas y reflexiones, se consiga consensuar un Plan Plurianual de Financiación que garantice un mejor futuro para el Sistema Universitario Público Valenciano y, por tanto, para el conjunto de la sociedad valenciana”, concluye la nota del rector.
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