ALICANTE, 16 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) han patentado un catalizador para la producción de gas natural sintético a baja temperatura. Se trata de una tecnología “altamente activa y selectiva” que permite la conversión de hidrógeno verde en gas natural sintético y que “presenta una serie de ventajas técnicas” con respecto a los actualmente existentes.
De este nuevo catalizador destacan avances técnicos con respecto a los actualmente existentes, como una mayor rentabilidad del proceso, ya que reduce el consumo energético necesario y permite acelerar la reacción en un rango de temperaturas (sobre 190º) muy inferior a las temperaturas de trabajo de los catalizadores habituales (en torno a los 300º), entre otros, según ha informado el centro universitario a través de un comunicado.
Uno de los “problemas fundamentales” de las fuentes de energía renovable es el almacenamiento de sus excedentes. Dado que su producción es discontinua, esto supone que “en unos momentos puede haber mucha producción y en otros muy poca” debido a la dependencia de elementos naturales, como el sol (solar), el viento (eólica) o la fuerza del agua (hidráulica) o de las mareas (mareomotriz), entre otras.
Para aprovechar los momentos de producción abundante, es importante almacenar esos excedentes de energía. “Uno de los mecanismos de almacenaje es hidrolizar agua y producir hidrógeno para, posteriormente y en momentos de menor producción, convertir este hidrógeno de nuevo en energía”, ha explicado Agustín Bueno, investigador del Departamento de Química Inorgánica de la UA que participa en el proyecto, quien ha apuntado que a este hidrógeno se le denomina hidrógeno verde.
“Esta es una forma de almacenar químicamente la energía y, para recuperarla, solo es necesario hacer reaccionar este hidrógeno verde con oxígeno, produciendo agua en un proceso totalmente limpio y sin residuos”, ha agregado.
“PROBLEMAS TÉCNICOS”
Sin embargo, existen “problemas técnicos” para almacenar y transportar este hidrógeno verde, ya que es “un gas inflamable y peligroso” al tener que almacenarlo y transportarlo a elevada presión.
“Una alternativa consiste en utilizar este hidrógeno verde para producir gas natural sintético, mediante la hidrogenación de dióxido de carbono (CO2). El resultado es que la energía queda almacenada en forma de metano (CH4) y este gas puede ser almacenado y transportado más fácilmente utilizando las infraestructuras ya existentes para el almacenado y transporte de gas natural convencional”, ha detallado el investigador.
APLICAR EN PROCESO INDUSTRIAL
De esta forma, se consigue convertir en energía renovable un compuesto que “es fácilmente almacenable y distribuible a través de las infraestructuras energéticas existentes y convertible de nuevo en energía de una forma limpia y sostenible”, ha indicado Bueno, al tiempo que ha añadido que la tecnología desarrollada resulta “muy interesante” para empresas que produzcan energía a partir de fuentes renovables y para aquellas que emitan grandes cantidades de dióxido de carbono.
En este sentido, el investigador ha destacado que empresas de sectores como la producción de cemento, las cerámicas o las energéticas con centrales térmicas, que emiten “grandes cantidades” de CO2, “no solo se ahorrarían tasas por contaminación, sino que podrían aplicar el nuevo catalizador en su proceso industrial”. “Es decir, utilizar su propio dióxido de carbono para la producción de metano, almacenar este gas natural sintético en sus instalaciones y posteriormente utilizarlo para producir la energía que esa industria consume”, ha precisado.
El equipo de investigación de la Universidad de Alicante se compone por Agustín Bueno López, Dolores Lozano Castelló, Juan Bueno Ferrer, Arantxa Davó Quiñonero, Esteban Guillén Bas, Iván Martínez López y Franz Edwin López Suárez, investigadores del Departamento de Química Inorgánica de la Universidad de Alicante.
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