VALÈNCIA, 10 (EUROPA PRESS)
La plataforma Defensa TEA, junto a representantes del AMPA del CEE Sebastián Burgos y representantes de FAMPA Valencia, han recogido 81.600 firmas para presentar ante la Conselleria de Servicios Sociales con las que reclaman a la administración que no “abandone” en sus casas a los jóvenes que padecen autismo, una vez cumplen los 21 años y finalizan su etapa educativa.
Las entidades han recogido estas firmas en el marco de una campaña desarrollada en los últimos meses en la plataforma change.org, y en la que han denunciado la situación que viven “centenares de familias” con hijos e hijas con autismo “que ven como al cumplir los 21 años y finalizar su etapa educativa son abandonados por parte de la administración valenciana”.
En esta línea denuncian que en la Comunitat Valenciana hay “muy pocas” residencias y/o centros de día específicos para autismo y el tiempo de espera para poder conseguir plaza es “inasumible” para muchas familias.
Las familias reivindican la creación “con carácter urgente” de residencias, centros de día ocupacionales y viviendas tuteladas para personas con diversidad funcional con personal especializado; la publicación de las listas de espera; la puesta en marcha de “medidas urgentes” enfocadas a que ninguna persona con diversidad funcional “se quede encerrada en casa” y la modificación de la normativa para que puedan permanecer en el colegio hasta que tengan su plaza.
De igual modo reclaman programas de ocio públicos destinados a personas con diversidad funcional puesto que hay muy pocas asociaciones que realizan campamentos o escuelas de verano y apoyo psicológico y terapéutico a las familias “que se ven abocadas a convertirse en terapeutas”.
“Al cumplir los 21 años, nuestros hijos e hijas con diversidad funcional finalizan su etapa educativa y ya no pueden acudir más a los centros de educación especial en los que se encuentran plenamente integrados, y felices, centros que son para ellos una familia. Y ahí comienza el gran calvario para las familias que se topan con la realidad”, han expresado en un comunicado en el que critican que, en este momento, deben esperar una media de cuatro años para obtener una plaza en una residencia y/o centro ocupacional, tiempo en el que las personas afectadas “sufren un gran retroceso, ya que se ven obligados a estar en casa y se rompen todas sus rutinas”.
La Plataforma Defensa TEA subraya que ya denunciaron la situación hace cuatro años ante el Síndic de Greuges pero “por desgracia no ha mejorado nada, sino más bien todo lo contrario”, hasta el punto de que muchas familias “se ven obligadas a ceder la tutela de sus hijos e hijas porque esta es la única manera de obtener una plaza pública de manera rápida”.
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