Don Pa Artesans vio destruirse sus instalaciones y vehículos, pero reanuda la actividad gracias a voluntarios y trabajadores
VALÈNCIA, 18 (EUROPA PRESS)
La familia Garrido vuelve a encender los hornos de Don Pa Artesans y reabrirá “con ilusión” en Catarroja (Valencia) la primera de sus tiendas de panadería, cuatro meses después de que la dana del pasado 29 de octubre arrasara con sus obradores, oficinas y siete de sus nueve puntos de venta.
Fundada en 1987 en Albal (Valencia) por José Garrido y Pilar Oliver, y ahora en manos de sus hijos, Don Pa Artesans sufrió un “golpe devastador” con la dana, ya que perdió “prácticamente todas sus instalaciones y vehículos de reparto”, ha explicado en un comunicado. En la tiendas de Catarroja, Albal y Paiporta, el agua llegó a más de dos metros, destruyendo todas las instalaciones.
“Estuve cinco horas con el agua al cuello. Cuatro meses más tarde por fin puedo volver a abrir mi panadería”, ha relatado José Garrido, fundador de Don Pa.
Gracias a la ayuda de los voluntarios y trabajadores se consiguió dar el primer paso para volver a la actividad. Los directores de Don Pa, José Carlos y Lidia Garrido, han asegurado: “Sin la ayuda del pueblo no hubiese sido posible volver de ninguna forma”.
“50 FAMILIAS DEPENDEN DE NOSOTROS, HABÍA QUE CONTINUAR”
Durante estos casi cuatro meses han pasado momentos muy duros donde la posibilidad de no reabrir se impuso por momentos. “Las pérdidas económicas han sido incalculables y nos asustamos, pero rendirnos no era una opción, 50 familias dependían de nosotros y había que continuar”, ha explicado José Carlos Garrido.
Por eso mismo, decidieron mostrar su realidad en sus redes sociales haciendo partícipes de su historia a sus seguidores. “Gracias a grandes profesionales y a la familia de Don Pa,” el próximo 20 de febrero volverán a levantar la persiana.
Para celebrar este regreso, el próximo 20 de febrero a las 19 horas la panadería organizará una gran fiesta de inauguración en su nuevo local de Catarroja, con degustaciones, sorpresas y, sobre todo, un reencuentro con quienes han sido el motor de Don Pa durante todos estos años, sus vecinos.
“Han sido meses muy duros, pero siempre hemos tenido claro que volveríamos. Volvemos por nosotros, por nuestra historia, y sobre todo, por todas las personas que nos han apoyado y nos han dado fuerza para seguir adelante”, ha destacado Lidia Garrido.
La empresa ha añadido que “la historia de esta recuperación es un reflejo de resiliencia y compromiso con la tradición, y un testimonio del espíritu de lucha de una empresa que, pese a las adversidades, sigue apostando por el sabor, la calidad y el calor de su gente”.
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