CASTELLÓ, 22 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta de la Diputación de Castellón, María Ángeles Pallarés, ha defendido que frenar la despoblación en las zonas rurales y apostar por su futuro “pasa por poner recursos a disposición de las necesidades que plantean los alcaldes y que ayudan a que las familias decidan quedarse en sus pueblos”, así como “crear oportunidades”. Igualmente, ha incidido en el papel “clave” de las diputaciones para frenar esta situación.
En estos términos se ha manifestado Pallarés durante su intervención en la jornada ‘Empuéblate’, organizada por la Fundación Eurocaja Rural. La vicepresidenta ha sido una de las protagonistas de la mesa titulada ‘Políticas activas contra la despoblación’, moderada por Manuel Campo Vidal, según ha informado la institución provincial en un comunicado.
También han participado en este evento la presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo; el consejero de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación de La Rioja, Daniel Osés; y el diputado de Reto Demográfico de la Diputación de Cuenca, Francisco Javier Cebrián.
“En el equipo de gobierno entendemos que es nuestra obligación estar en la vanguardia de la lucha contra la despoblación para crear recursos útiles a los vecinos de Castellón para frenar esta lacra que afecta a las zonas rurales de la provincia”, ha señalado, al tiempo que ha agregado que la institución “quiere futuro para los pueblos y eso pasa por poner recursos a disposición de las necesidades que plantean los alcaldes y que ayudan a que las familias decidan quedarse” en ellos.
A su juicio, las diputaciones, “como ayuntamiento de los ayuntamientos, tienen el deber de ayudar a los pueblos y ciudades, trabajar para ofrecer las mismas oportunidades económicas a todos los ciudadanos y mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas, especialmente, de aquellos que viven en municipios pequeños, porque son los que menos recursos tienen”.
83 MUNICIPIOS EN RIESGO DE DESPOBLACIÓN
En la actualidad, hay en la provincia de Castellón 110 municipios que tienen menos de 5.000 habitantes, pero además, 83 de ellos, están en riesgo de despoblación. Una cifra que representa el 61 por ciento del total de localidades castellonenses. Por ello, desde la Diputación “se han abordado y se sigue trabajando en una serie de medidas con el objetivo de fijar la población en el territorio”, ha resaltado.
Durante su intervención, la vicepresidenta ha dado a conocer todas las acciones que tiene puestas en marcha la Diputación de Castellón para tratar de frenar este éxodo rural y ha incidido en el plan ‘Pobles amb Futur’. “Trabajamos para que vivir en el interior nunca pueda ser una barrera, sino una oportunidad, y este plan es un reflejo de ese trabajo, ya que busca sumar más seguridad, movilidad, infraestructuras, conciliación y economía en los pequeños municipios de la provincia”, ha ensalzado.
Asimismo, ha puesto en valor la apuesta de la Diputación por el agua: “Hacemos una inversión muy fuerte para garantizar el abastecimiento de agua potable en los municipios de la provincia, con el objetivo de atender las necesidades en materia de infraestructuras hídricas debido a la sequía que padece la zona”.
Con estas acciones, la institución provincial “quiere dar respuesta a los municipios afectados por la despoblación y por el envejecimiento, generando oportunidades en los 135 municipios, porque todos ellos son garantía del patrimonio, de la identidad y todo el conjunto de valores que hace de esta provincia una tierra única”, ha concluido.
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