La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha adjudicado otras 23 viviendas sociales en el barrio de La Coma de Paterna. Con ellas, ya son 146 las viviendas públicas que el departamento ha asignado a familias con necesidades habitacionales en este municipio durante esta legislatura.
Las viviendas que ahora se han cedido en régimen de alquiler social forman parte del plan de rehabilitación que la Conselleria ha puesto en marcha en La Coma, y que permitirá la reparación de más de un centenar de pisos con una inversión cercana a los dos millones de euros.
De hecho, los trabajos de reparación y rehabilitación de este grupo de viviendas finalizarán a lo largo del mes de junio, casi un año antes del calendario inicial previsto y, posteriormente, se rehabilitarán y repararán de forma individual las viviendas que se recuperen para el parque público en esta zona.
La directora general de la Entitat Valencian d´Habitatge i Sòl (EVHA), Helena Beunza, ha recordado que una de las singularidades de este plan de rehabilitación, que se realiza en coordinación con la Dirección general de Vivienda es la incorporación de novedosas cláusulas sociales que permiten dar empleo a parados de larga duración del barrio, ya que el 50% de las personas contratadas que realizan estas obras son vecinos desempleados de La Coma.
Con esta medida, ha explicado Beunza, “se combina la reparación de inmuebles con la dinamización económica y social de un barrio que ha estado abandonado durante años y que ahora el actual Consell quiere revitalizar”.
El esfuerzo que la Generalitat ha realizado en los últimos tres años por mejorar las condiciones de vida de los vecinos de La Coma ha quedado patente con las distintas medidas que se han adoptado. De hecho, de las 146 viviendas adjudicadas en la legislatura, diez se han asignado a personas víctimas de violencia de género y siete a familias que habían perdido una vivienda debido a una ejecución hipotecaria.
En cualquier caso, desde la Conselleria han incidido en que de la misma forma que la Administración pública trabaja para mejorar las condiciones del barrio, también es necesaria la colaboración y el compromiso de sus residentes para lograr este fin. Por ello, en el momento en el que los adjudicatarios firman los contratos de alquiler suscriben también un documento en el que comprometen a respetar unas normas de convivencia social en las comunidades de vecinos y la buena convivencia.
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