VALÈNCIA 5 (EUROPA PRESS)
La Comissió 9 d’Octubre ha llamado a “todos los demócratas” a participar en su tradicional manifestación, que este año lleva por lema ‘País Valencià antifeixista’ para mostrar su rechazo a los “ataques al valenciano, el cuestionamiento del Estatut d’Autonomia y la negación de la democracia parlamentaria”, motivados en su opinión por “la subordinación” del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de València, María José Catalá “a la extremaderecha”.
Así lo han explicado este jueves en rueda de prensa representantes de la plataforma, que ha convocado la movilización para las 18 horas de este lunes, 9 d’Octubre, en la plaza de Sant Agustí.
El portavoz de la Comissió y secretario general de Acció Cultural del País Valencià (ACPV, coordinadora de la plataforma), Toni Gisbert, ha expuesto la “preocupación” que ha llevado a la Comissió a convocar la marcha con este lema, con el que explicitan “la voluntad de trabajar coordinados y no permitir ningún intento de regresión hacia el pasado”.
Según Gisbert, desde “la llegada de la derecha y la extrema derecha” a los gobiernos autonómico y municipal se han sucedido “ataques al valenciano” y “se han intentado censurar revistas y libros y negar la valencianidad de Alicante”. “Asistimos a la pretensión de eliminar el valenciano en parte del país, eliminar la Oficina de Drets Lingüístics” y “rebajar el nivel de exigencia de la formación de una parte del profesorado, como si no implicara la calidad de la educación de niños y jóvenes”.
Toni Gisbert ha advertido sobre una “regresión democrática preocupante” con gobiernos que “por primera vez cuestionan el Estatut d’Autonomia y la autoridad normativa que otorga en exclusiva a la Acadèmia Valenciana de la Llengua”. “Llega a pretender dar autoridad académica a determinados intereses privados”, ha aseverado, una situación que ha comparado a que “el Gobierno de España pretendiese otorgar autoridad a intereses antivacunas durante la pandemia”.
También ha criticado “la pretensión” de cambiar la denominación de la ciudad de València “atendiendo a criterios anticientíficos de intereses privados y políticos”.
Igualmente, se ha referido a la “violencia verbal creciente” y al uso en Les Corts de un “lenguaje propio de taberna”, que supone “degradar a conciencia la calidad de nuestra democracia”. Un “clima de regresión que va alimentando la violencia física”, ha comentado.
Toda esta “situación preocupante”, ha afirmado, “tiene como causa fundamental la subordinación de Mazón y Catalá a la extrema derecha”. Así, ha señalado que en la manifestación se exigirá a ambos dirigentes “que eviten que la extrema derecha continúe siendo quien realmente gobierne en el Consell y el Ayuntamiento”, y les ha pedido que recuerden que su propio partido “pactó la creación de la AVL como vía para acabar con un conflicto artificial con el reconocimiento de la unidad de la lengua”.
Ha pedido la “coordinación de todos los demócratas para defender la democracia” en los ámbitos judicial, político y de movilidad social.
Por parte de Compromís, Amparo Piquer ha puesto el foco en “los discurso de odio” contra la comunidad LGTBI y cargos públicos; Maria Nebot, desde Escola Valenciana, y Josep Barberà, de Esquerra Republicana, han reivindicado “las lenguas como puente y fuente de oportunidades” y cohesión social, y han recriminado que se quiera “negar” el valenciano a una parte de la ciudadanía.
Desde Intersindical, Beatriu Cardona ha incidido en “injusticias” como la supresión del Impuesto de Patrimonio y la gestión privada de los servicios sanitarios por parte de “grandes empresas”. También ha defendido que “negar la violencia machista es machista” y ha criticado que Vox se desmarque de pancartas o se modifiquen lemas en las mismas durante actos institucionales.
Al mismo tiempo, ha reiterado el rechazo de la plataforma a la ampliación del Puerto de València y ha criticado que el empresariado “se dedica a decir falsedades” sobre el proyecto cuya paralización “es una reivindicación valenciana” y “somos los valencianos y valencianas quienes no queremos que se amplíe”.
JUICIO POR LAS AGRESIONES DE 2017
Por otra parte, Toni Gisbert también se ha pronunciado sobre el posible acuerdo de conformidad en el marco del proceso judicial contra 28 personas acusadas de agredir y coaccionar a profesionales de los medios de comunicación y asistentes a la manifestación del 9 d’Octubre de 2017.
“La Comissió 9 d’Octubre ve muy bien que los acusados se conformen con el reconocimiento del carácter político del uso de la violencia; del carácter y condición criminal de sus actos que, por tanto, comportan una pena o una multa e indemnizaciones por daños físicos, morales y psicológicos a las víctimas; que se conformen con penas de alejamiento de las víctimas individuales que agredieron y de las organizaciones a las que vulneraron su derecho a manifestarse”, ha dicho.
En esta línea, ha indicado que exigen “esta conformidad del carácter político de esa violencia, que sería un paso histórico” en la Comunitat Valenciana porque, según ha indicado, desde el caso de Guillem Agulló “siempre se ha regateado la evidente condición política de la violencia”. Por tanto, ha pedido una “conformidad de que su violencia tiene una razón política”.
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