VALÈNCIA, 8 (EUROPA PRESS)
El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) ha colaborado en el desarrollo de nuevas infraestructuras marítimas de hormigón sostenible, fabricadas a partir de residuos agrícolas y cenizas volcánicas, con el objetivo de favorecer la colonización de la flora y fauna marinas.
La iniciativa, denominada ‘Living Reefs’, coordinada por la empresa Rover Maritime y financiada por la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana Feder para el periodo 2021-2027, reduce la huella de carbono de los diques y protecciones portuarias hasta en un 35 por ciento y genera un ecosistema en el que se podrán crear arrecifes artificiales con “una rica vida” submarina, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Asimismo, la propuesta da continuidad a la línea de trabajo iniciada con el proyecto ‘Living Ports’, que también contó con el respaldo de la Generalitat. A los socios originales de este primer consorcio, en el que participaban el Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR) de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (ICITECH) de la Universitat Politècnica de València (UPV), se les han sumado ahora el departamento de Ingeniería Mecánica y Construcción de la Universitat Jaume I (UJI) y la empresa Ingeniería Avanzada de Obras (INGEOMAR).
El equipo técnico pretende desarrollar una nueva generación de infraestructuras marítimas capaces de tener un impacto positivo en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Para ello, se fabrican hormigones con una huella de carbono reducida que, una vez sumergidos, generan nuevos ecosistemas marinos de especies autóctonas allí donde se implantan.
El aumento del tráfico marítimo, “clave” para el comercio internacional, así como los efectos del cambio climático, que provoca el aumento del nivel del mar y eleva la frecuencia de los temporales, obliga a abordar el diseño de nuevas infraestructuras marítimo portuarias capaces de dar respuesta a estos retos desde una perspectiva “más sostenible” que la actual.
‘Living Reefs’ ha comprobado que la presencia de rugosidad, túneles, oquedades o cualquier otro elemento que rompa con la homogeneidad en el aspecto superficial del hormigón promueve el asentamiento y crecimiento de flora y fauna marina de manera rápida sobre los bloques de este material para que se asemeje lo “máximo posible” a una roca natural.
Así, en la composición de este hormigón se emplearán dos tipos diferentes de residuos para “impulsar” la economía circular y a reducir la huella de carbono hasta un 35%. En concreto, se utilizarán desechos agrícolas, como la paja del arroz y las cenizas del volcán Cumbre Vieja de la isla de La Palma.
MATERIALES RESISTENTES
En los últimos meses se ha trabajado en la optimización de la mezcla de componentes para obtener ‘ecohormigones’ que cumplan con las necesidades de resistencia del material. Asimismo, también se han diseñado, fabricado e instalado en el Puerto de Sagunto una serie de prototipos a escala real para analizar sus beneficios, las diferencias de colonización entre los diferentes tipos de hormigón, así como entre la superficie y el fondo marino.
En esta iniciativa, Rover Maritime, empresa especializada en obras marítimas portuarias, se apoya en la UPV y la UJI para realizar los ensayos de los distintos materiales, así como para determinar su composición dentro de las mezclas del hormigón. El diseño de los pilotos corre a cargo de INGEOMAR, mientras que Rover es responsable de su fabricación e instalación bajo el mar. Por último, la UCV realizar las campañas de seguimiento y evaluación, tanto de la vida marina que se genera alrededor de los bloques, como de la capacidad de absorción de CO2.
‘Living Reefs’ se alinea así con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Hábitat Sostenible, que “aboga” por el desarrollo de proyectos que reduzcan las emisiones y contribuyan a la mitigación y adaptación al cambio climático, así como que favorezcan la conservación de la naturaleza y biodiversidad en áreas urbanas.
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