VALÈNCIA, 10 (EUROPA PRESS)
La consellera de Transición Ecológica, Isaura Navarro, ha mostrado su “desconcierto y preocupación” porque la adjudicación a Baleària de la construcción y explotación de la nueva terminal de pasajeros en el puerto de València “no cuenta con ninguna declaración de impacto ambiental” por parte de su departamento.
Así valora la adjudicación aprobada este jueves por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) con dos votos en contra. La nueva terminal tendrá una inversión global de cien millones de euros y comenzará a operar en 2025.
“En plena situación de emergencia climática, hay que tener una mayor consideración y afección medioambiental de nuestro territorio. La APV no nos ha solicitado ninguna evaluación ambiental y esto vulnera responsabilidades en el trámite”, advierte Navarro (Compromís) en un comunicado.
Tras recordar la designación de València como Capital Verde Europea 2024, la consellera defiende que Valenciaport “no puede hacer oídos sordos y alejarse del modelo de ciudad” que es necesario en el contexto actual.
A su juicio, hace falta mayor responsabilidad y respeto con el medio natural y que sea “amable” con la ciudadanía porque así lo reivindican las plataformas ciudadanas.
“El compromiso de impacto ambiental es una exigencia, y más en un contexto donde sabemos que el Mediterráneo somos epicentro de vulnerabilidad al cambio climático”, insiste la consellera, que asumió el cargo hace dos semanas en sustitución de Mireia Mollà.
El consejo de administración que ha dado luz verde a esta adjudicación se ha prolongado por más de dos horas, con ciertas “disensiones” entre los consejeros, ha explicado el presidente de la APV, Aurelio Martínez. Los dos votos en contra han sido del alcalde de València, Joan Ribó, y del secretario autonómico de la Vicepresidencia de la Generalitat, Jorge Iván Castañón, han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras de la votación.
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