VALÈNCIA, 25 (EUROPA PRESS)
El director del Centro de Coordinación de Alertas del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, no cree que se vaya a producir de forma “inminente” una pandemia del impacto y mortalidad del coronavirus, y espera que “pasarán años” antes de que tenga lugar, pero ha advertido que el cambio climático y la alta movilidad han incrementado el riesgo de crisis sanitarias y ha puesto el foco en que la gripe aviar H5N1 es la que aparenta ser “más letal”, por lo que se le está dedicando “especial atención”.
Así lo ha destacado este jueves en una ponencia y en declaraciones a los medios en València, donde ha participado en el IV Congreso de Cooperación Internacional de la OMC ‘Cambio climático y salud global’, junto a la presidenta del Ilustre Colegio de Médicos de Valencia, Mercedes Hurtado; el presidente de de la Organización Médica Colegial, Tomás Cobo; la consellera de Agricultura, Isaura Navarro, y la directora general de Asistencia Sanitaria de la Generalitat Valenciana, Amparo García.
Preguntado por las declaraciones del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, de que una nueva pandemia será más mortógera, Fernando Simón ha indicado que es “muy difícil de predecir” y que los riesgos “están ahí”, por lo que “en algún momento podría generarse una pandemia de alto impacto”. No obstante, ha apuntado que “pandemias hay constantemente” porque hay una “transmisión constante”.
El riesgo “más importante”, ha señalado, es el de la gripe aviar, por su “gran expansión en el mundo animal”, aunque sus mutaciones son más lentas de los que se esperaba. Con una mortalidad del 60% en los casos conocidos, según el director del Centro de Coordinación, el año pasado se detectaron 1.700 brotes de gripe aviar en el mundo, varios entre mamíferos, cuando en el pasado se registraban 50 o 60 brotes en 50 años. Sin embargo, ha apuntado que los casos que se detectan son casos con “condiciones de fondo” que favorecen la letalidad. A su juicio, lo que planteaba el director general de la OMS era la posibilidad de ese riesgo.
Con todo, Fernando Simón ha explicado que la gripe aviar es una de las zoonosis que “ahora mismo se están siguiendo con mayor atención” desde la OMS, “pero hay otros patógenos que pueden generar riesgo”.
Fernando Simón ha destacado que se deben mejorar los mecanismos de coordinación que se establecen entre países, así como el Reglamento Sanitario Internacional y desarrollar nuevos sistemas de respuesta y vigilancia mejorando la colaboración. Además, ha apuntado a que se tiene que trabajar en solucionar la inequidad de los países en el acceso a las vacunas y la atención sanitaria.
“UN CAMBIO GLOBAL”
Fernando Simón ha expuesto que el cambio climático “está haciendo que muchas enfermedades se extiendan geográficamente”. Ha manifestado que no le gusta hablar del cambio climático “de manera aislada” sino como “resultado y parte de un cambio global” que se ha producido en los últimos cien años y sobre todo en los últimos 60 años, y afecta a las características de la población, los mecanismos y necesidades de producción y la generación de residuos, que han “acabado generando el cambio climático”. “Hay que trabajar en todo el conjunto” porque los riesgos de pandemias “no dependen únicamente del cambio climático”.
El experto ha advertido que “las crisis sanitarias se están generando con mucha más frecuencia en estos últimos 20 años que en los últimos 20 años del siglo XX”.
Además, Simón ha expuesto que “somos muchos millones de habitantes que necesitamos muchos recursos y producir esos recursos ha generado un cambio climático que está impactando gravemente en la salud y en los riesgos que podemos tener en el futuro la humanidad”.
En ese contexto, Fernando Simón considera que “el término ‘pandemia’ cada vez tiene menos sentido” porque las hay “casi todos los días” debido a la “enorme” movilidad de las personas, mercancías y alimentos, y ha apuntado que “las pandemias no es que sean en sí graves” sino que se debe “identificar a tiempo cuáles son las que pueden tener un impacto muy importante negativo en la salud de las poblaciones”, porque “hay unos riesgos que tenemos que aprender a controlar”.
Si bien señala que “es necesario que las poblaciones se muevan”, ha apuntado que “sí que es cierto que tiene que ser algo menos obsesivo” y que “no es necesario que todo el mundo cuando está de vacaciones coja un avión”. “A lo mejor tenemos que replantearnos nuestra forma de consumir todo: la movilidad, los recursos, ropa, vehículos, nuestro cambio de móvil anual o bianual”, ha defendido.
El cambio climático, ha indicado, no provoca que aumenten los nuevos patógenos pero “sí que cambia es el nivel de exposición de las poblaciones”, debido a la movilidad de las personas y a animales que cambian de hábitat en busca de alimento y llevan patógenos con los que no se había entrado en contacto.
A su juicio, todos estos procesos “no han ido acompañados de sistemas de producción eficientes” para que “el impacto al medio ambiente no cambie el clima de una forma tan rápida que apenas podemos adaptarnos a ella”. “El objetivo es que el planeta nos deje quedarnos un ratito más” porque, como humanidad, “al planeta le importamos poco”, ha indicado.
Por todo ello, ha defendido que se tiene que “garantizar” que todas las estructuras que se están desarrollando para controlar las pandemias funcionen mejor, porque ello “implica que vamos a detectar cada vez más riesgos”, ha añadido.
“MANTENER UNA TENSIÓN”
En esa línea, ha insistido en que “lo que sí que sería bueno es que entendamos que el vivir dos pandemias en un período muy corto puede ser demasiado, excesivamente duro para las poblaciones”, por lo que ha abogado por “mantener todavía una cierta tensión para garantizar que al menos podemos pasar un cierto número de años que nos permita reposar de lo que hemos vivido con el coronavirus”.
“Yo espero que, incluso si se produce otra pandemia ante la cual la población tenga una percepción de riesgo similar a la que se ha tenido con el coronavirus, el impacto real sea menor. Estaremos mejor preparados, tendremos mejores medios, tendremos profesionales más reactivos, tendremos recursos para poder responder mejor”, ha señalado el experto, que relaciona la percepción de riesgo con la presión para actuar. “A medida que mejora nuestro nivel socioeconómico, la situación social y sanitaria, las poblaciones se tienen que volver menos tolerantes a los riesgos”, ha recalcado.
Sobre si el impacto en la salud del cambio climático pueden ser mayor en la cuenca mediterránea, al estar sufriendo más sus efectos, Fernando Simón ha subrayado que “no es que haya zonas en las que haya cambio climático y zonas en las que no” sino que tienen “diferentes puntos de partida”, por lo que “hay zonas en las que de efecto negativo grave se está empezando a ver ya”, como la mediterránea, y otras en las que se irá viendo progresivamente”, como en el norte de España.
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