La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha asistido hoy al primer intercambio de impresiones del Consejo de Ministros europeo sobre la propuesta de reglamento del plan plurianual para especies demersales (las que viven cerca del fondo del mar) en el Mediterráneo Occidental, presentada por la Comisión. Lo ha hecho en calidad de representante de las Comunidades Autónomas, que recibieron la propuesta hace apenas diez días, por lo que no ha habido tiempo de debate entre ellas.
Aunque la posición común de las autonomías se definirá tras la reunión del Consejo de Ministros, Cebrián adelantó ya en el Consejo Consultivo previo con el Ministerio de Agricultura y Pesca la preocupación de las CCAA afectadas por varios temas de la propuesta.
Por un lado, la pretendida prohibición de la pesca de arrastre sobre fondos marinos hasta 100 metros de profundidad entre primero de mayo y 31 de julio cada año. Por otro lado, la reducción del esfuerzo pesquero (intensidad de la pesca expresada en días o potencia), aunque no concreta cómo se aplicará, lo que crea inseguridad jurídica. Cebrián ya señaló que en ambos casos sería necesario un informe de impacto técnico y socioeconómico de las medidas propuestas en el reglamento europeo. En tercer lugar, Cebrián advirtió de la necesidad de incorporar un mayor conocimiento científico en las áreas de gestión.
Europa considera necesarias las medidas del reglamento para recuperar las poblaciones de interés pesquero y mantener los ecosistemas marinos mediterráneos, actualmente muy presionados. Entre los elementos principales de la propuestas se encuentra la fijación de objetivos cuantificables para los stocks demersales comercialmente más importantes; simplificación de la gestión de las pesquerías en un cuadro reglamentario único, o mecanismos de colaboración regional entre Francia, España e Italia.
La Comisión reconoce el gran valor de las pesquerías demersales en el Mediterráneo Occidental. Aunque son actualmente gestionadas por planes de gestión nacionales, estos son completados a nivel de la UE por un plan de descartes de tres años, adoptado en 2016 para aplicar la obligación de desembarque. La nueva propuesta de la Comisión busca reducir los niveles elevados de sobrepesca instaurando por primera vez un plan plurianual a nivel de la Unión. El objetivo es la sostenibilidad de las actividades pesqueras en el plano medioambiental al mismo tiempo que se garanticen los retornos económicos y sociales en materia de empleo.
Necesidad de avanzar en la normativa nacional Elena Cebrián recuerda, precisamente, la necesidad de avanzar en las propuestas de normativa española al respecto, es decir, los borradores de un decreto y orden que el Ministerio distribuyó la semana pasada, donde se ha recogido buena parte de las alegaciones enviadas por las CCAA. Sin embargo, ha insistido la consellera, queda mucho trabajo por delante para incluir demandas pendientes del sector y las CCAA y asegurar coherencia con el reglamento europeo que se ha empezado hoy a debatir en el Consejo de Ministros. Es necesario, recuerda la hoy representante autonómica en Bruselas, recuperar el tiempo desaprovechado en la regulación y protección de las pesquerías mediterráneas, desde que la Comisión Europea invitó a que los estados miembros trabajaran técnicamente sus medidas.
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