VALÈNCIA, 20 (EUROPA PRESS)
El PSPV pedirá la reversión de las obras que aseguran que han quitado espacio peatonal en la supermanzana de la Petxina y han denunciado que el “fanatismo” de la alcaldesa, María José Catalá, con el coche “puede salirle muy caro a la ciudad de València si no rectifica a tiempo”.
El portavoz adjunto del PSPV-PSOE, Borja Sanjuán, ha apuntado durante la visita que ha realizado a la supermanzana junto con la concejala María Pérez, que han presentado una moción al próximo pleno municipal del mes de junio para que el Ayuntamiento ordene la recuperación de la supermanzana de la Petxina y la devuelva a su estado original con todo el espacio peatonal.
“Por culpa del fanatismo de María José Catalá, la supermanzana de la Petxina se podría convertir en el parking más caro del mundo. No sólo porque haría que los vecinos y vecinas del barrio perdieran una plaza peatonal que están disfrutando en estos momentos sino, sobre todo, porque nos estamos arriesgando a una sanción de tres millones y medio de euros. Es decir, cada plaza de aparcamiento que ha hecho Catalá en el espacio peatonal de la supermanzana nos puede costar 130.000 euros”, ha manifestado.
El edil ha contrapuesto “la reversión que ha realizado para hacer unas cuantas plazas de aparcamiento” y que ha provocado la amenaza de sanción por parte del Ministerio con su negativa a los vecinos y vecinas del barrio a implantar la zona verde de estacionamiento para residentes.
“Esta contradicción demuestra que la reversión de la supermanzana de la Petxina es una cuestión fanática de una alcaldesa que ya es conocida como María Coché Catalá. Porque lo que está haciendo es llevar a esta ciudad 20 años hacia atrás y, lo que es peor, yendo en contra de lo que están haciendo todas las ciudades europeas y condenando a la ciudad, por su capricho, a asumir el riesgo de perder 3,6 millones de euros”, ha continuado.
Con respecto a la moción, Sanjuán ha hecho hincapié en que los socialistas exigirán la reversión de las obras que ha eliminado el espacio peatonal así como que se implante la zona verde de estacionamiento para residentes como demandan los vecinos y vecinas y, finalmente, que obligue a bajar las terrazas de las aceras al espacio previsto en proyecto, liberándolas para los peatones, tal como se hizo en la plaza Pintor Segrelles tras la actuación urbanística”, ha finalizado.
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