Compromís dice no sentirse presionado y confía en que habrá acuerdo para mantener los ingresos de la Generalitat
VALÈNCIA, 20 (EUROPA PRESS)
La síndica del PP en Les Corts, Mª José Catalá, ha acusado al ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, de”amenazar” a sus socios al anunciar que el próximo lunes habrá un pleno del Consell extraordinario para aprobar la reforma fiscal, lo que a su juicio deja entrever que esta bajada no está cerrada ni consensuada 23 días después de que la anunciara.
Por parte del Botànic, Papi Robles (Compromís) ha asegurado que no se sienten “nada presionados” por el líder del PSPV y ha confiado en que “habrá acuerdo” siempre que se garanticen los ingresos y que haya medidas para que los más ricos paguen más impuestos.
Así han valorado el anuncio de Puig en la sesión de control de que el lunes 25 habrá un pleno extraordinario, después del habitual de este viernes, exclusivamente para aprobar la ley de acompañamiento a los presupuestos de 2023 y la reforma fiscal. Ha garantizado que la bajada de impuestos tendrá efectos retroactivos al 1 de enero de 2022 y que paralelamente seguirán “avanzando en la progresividad fiscal”.
En los pasillos de Les Corts, Catalá ha reprochado a Puig que “utiliza la tribuna para amenazar a sus socios y darles un ultimátum” y que pretenda aprobarla el lunes “sea como sea y sin el respaldo de Compromís y Podemos”.
Se ha preguntado qué piensan los socios y si la reforma está realmente cerrada, ya que a su parecer si fuera así se debería aprobar en el pleno ordinario de este viernes.
“Es un ultimátum más, como los tradicionales de preparar el proceso electoral amenazando con un posible adelanto de elecciones”, ha criticado en alusión a la orden que publicó este miércoles la Generalitat que establece cómo serán los sobres y papeletas de los comicios autonómicos.
Al margen de la reforma fiscal, la ‘popular’ ha reprochado a Puig que no haya aceptado la propuesta del PP de pactar conjuntamente enmiendas al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 para las tres provincias.
“No ha habido respuesta”, ha asegurado, como tampoco según ella al ofrecimiento de consensuar enmiendas a la Ley de Cambio Climático para no gravar con más impuestos a la industria azulejera.
Por todo ello, Catalá ha instado a Puig a convocar elecciones si no es capaz de pactar nada con la oposición, ya que “tiene los trámites muy adelantados y al final los que juzgarán serán los valencianos, que ahora ven un desgobierno sin acuerdos”.
COMPROMÍS INSISTE EN QUE PAGUEN MÁS LOS RICOS
Por parte de Compromís, Papi Robles, ha dicho no sentirse presionada por el anuncio de Puig y ha confiado en que haya acuerdo. Además, ha abierto la puerta a que la reforma fiscal y la ley de acompañamiento vayan en dos documentos separados, ya que una ley no puede tener efectos retroactivos.
Robles ha incidido en la voluntad de todas las partes de que haya acuerdo, pero ha considerado “fundamental” que se garantice que se mantienen los ingresos de la Generalitat.
Preguntada por si es partidaria de subir el impuesto de patrimonio y el de las rentas más altas, la síndica ha señalado que la Generalitat tiene “un abanico muy amplio” de recursos para mantener la recaudación y ha insistido en que quien más tiene pague más.
EL PSPV DEFIENDE EL PLENO EXTRAORDINARIO
De su lado, la síndica del PSPV, Ana Barceló, ha garantizado que la reforma estará “preparada y ultimada para el lunes” y que en el pleno el acuerdo estará “cerrado totalmente”. Ha justificado esa reunión extraordinaria del Consell en que es una reforma tan importante que “hay que darle la importancia que tiene”.
“Cuando esté aprobada veremos cómo se concreta (…) “El ‘president’ ha sido muy claro: afectará a las rentas más bajas y veremos si afecta algo a las altas”, ha respondido a la pregunta de si habrá medidas relacionadas con el impuesto de patrimonio.
Para Barceló, lo realmente importante es que la reforma refleje la progresividad fiscal, por lo que ha rechazado las críticas de Catalá afirmando que “la agenda del Consell no la marca el PP”. Además, ha recordado que Puig prometió que beneficiaría a las rentas de menos de 60.000 euros y al 97% de los valencianos.
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