VALÈNCIA, 18 (EUROPA PRESS)
El Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) ofrece desde este miércoles y hasta el 1 de diciembre la muestra ‘Manolo Millares, circo los cincuenta. (Buscando la dimensión perdida), una retrospectiva sobre la obra del artista canario compuesta por un conjunto de 26 pinturas “prácticamente” inéditas y nunca antes expuestas en la Comunitat Valenciana.
La presentación de la muestra ha tenido lugar este miércoles en la sede del museo y ha contado con la presencia del diputado de Cultura, Paco Teruel; el director del MuVIM, Rafa Company; el jefe de exposiciones, Amador Griñón; el comisario Alfonso de la Torre y el director de la Fundación Antonio Pérez, Jesús Carrascosa.
Así, las paredes de la sala Parpalló del MuVIM albergarán un conjunto de 26 obras que van desde su mítico autorretrato Fou Mad (1950), hasta una cuidada selección de sus trabajos tempranos de los cincuenta: muros, pictografías y primeras arpilleras –en buena parte custodiadas en la Fundación Antonio Pérez en Cuenca– y algunas piezas fílmicas y musicales vinculadas al artista.
Alfonso de la Torre ha apuntado que el título de la exposición “habla del viaje de Millares desde sus primeros encuentros con las pinturas de Van Gogh, impresionistas, hacia la modernidad”. Esta muestra ha sido posible gracias a la familia de Millares y al cuidado de estas dos instituciones amigas, en esa especie de sinergia que es tan poco frecuente y tan fructífera”.
Según ha explicado el comisario, desde muy joven Millares estuvo vinculado a València ya que impulsó “uno de los actos más significativos” previos a ‘El Paso’ en el Ateneo Mercantil-Instituto Iberoamericano de Valencia, ‘Arte Abstracto Español. I Salón Nacional de Arte No Figurativo (1956)’. Esa proximidad incluyó su amistad con Manolo Gil y el grupo ‘Parpalló’ y, en especial, Vicente Aguilera Cerni.
En esta línea, De la Torre ha indicado que “la indagación sígnica que Millares aborda mediados los cincuenta en las llamadas pictografías, se sintetiza luego, adquiriendo su obra características de un collage de materias diversas, principalmente pequeñas maderas, tejidos y elementos de origen mineral (teselas, restos cerámicos y pigmentos de aspecto arenoso)”.
Asimismo, ha descrito a Millares como un “artista tejedor” que hace uso del hilo como si fuera “una forma de escritura, constructor-destructor, un saludo al proceso invocado por Duchamp o Jasper Johns”.
“BUSCAR, INDAGAR E IR MÁS ALLÁ”
“Buscar, indagar e ir más allá, era el signo de los tiempos, eso que Millares llamó ‘la búsqueda de la dimensión perdida’ y ‘esos hoyos infinitos de misterio’, en una actitud inquieta, deseosa de investigar en otros ámbitos más allá de la mera pintura, una zozobra por estar en la pintura y alejarse veloz de ella, lo cual le llevará a preguntarse qué extraño suceso estaba sucediendo cuando las arpilleras -parecieren phasmas- descendían del plano visual de la pintura hacia la instalación en el suelo, serán los mencionados ‘artefactos'”, ha indicado De la Torre.
Por su parte, el director del MuVIM ha asegurado que en la composición de esta exposición se ha producido la “antítesis a la tormenta perfecta” ya que se ha conseguido la confluencia de tres pilares que han permitido tratar la obra de Millares de la mejor forma posible.
De este modo, ha resaltado la alianza “imprescindible” con la Fundación Antonio Pérez, el comisariado de Alfonso de la Torre y la participación de la familia del artista que han mostrado una actitud “muy generosa” con el museo de la Diputación.
El jefe de exposiciones del MuVIM ha celebrado que la muestra se haya podido producir en el museo debido a su nivel y a la cuantía de responsabilidad que conlleva y ha afirmado que Manolo Millares “no es una figura cualquiera” sino que es “una de las piedras angulares de la modernidad en la península ibérica”.
Por otro lado, Teruel ha aprovechado para destacar la colaboración entre el museo de la Diputación y la Fundación Antonio Pérez que ha hecho posible esta exposición de “uno de los principales innovadores del lenguaje plástico”.
En este sentido, el director de la Fundación Antonio Pérez ha asegurado que se ha traído a València “lo mejor que teníamos” para que el público valenciano pudiera verlo y disfrutar de esta muestra “extraordinaria”.
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