VALÈNCIA, 25 (EUROPA PRESS)
El Pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) ha aprobado con votos particulares de varios de los consellers un informe que propone reconocer el Santo Cáliz como Patrimonio Cultural Material e Inmaterial y destacar su relevancia para el turismo cultural y religioso en la Comunitat Valenciana.
El proponente del texto, el presidente de Lo Rat Penat José Vicente Navarro, ha defendido que se han hecho varios ajustes al texto que presentó el mes pasado con el objetivo de suscitar un mayor consenso entre los miembros. Para ello, se han extraído de las conclusiones aquellas partes que se entendían de carácter litúrgico, que se han mantenido en un apartado propio y citando a varios autores.
En los seis puntos de las conclusiones, el texto señala que el Santo Cáliz “por su relevancia cultural, arqueológica, histórica, artística, patrimonial y religiosa reúne todos los elementos necesarios para ser considerado como uno de los más destacados bienes de interés cultural de la Comunitat Valenciana”.
También se refieren los “destacables valores intangibles” que justifican, según el informe, el carácter inmaterial de la declaración, ya que se le asocian prácticas, celebraciones y fiestas que, siempre según el informe, lo convierten en “patrimonio vivo”.
Igualmente se refiere a la universalidad de la copa ya que “sus valores universales y su historia nos llevan de Oriente a Occidente, desde el principio de la era cristiana hasta el siglo XXI” y se destaca su “atractivo y potencial turístico”.
VOTOS PARTICULARES
Con nueve votos a favor, seis en contra, tres abstenciones y un conseller ausente ha salido adelante este informe, que contará con varios votos particulares y un voto concurrente que los distintos consellers tienen 48 horas para emitir.
Igualmente, uno de los consellers que se ha abstenido, Xavier Aliaga, emitirá una explicación de voto y una de las conselleras que ha votado a favor, Ana Noguera, emitirá un ‘voto concurrente’, es decir, que también matizará su posición.
Así lo ha explicado la doctora en Filosofía al tomar el turno de palabra, que ante la dificultad que considera que suscita el tema, se ha mostrado a favor de que salga adelante un informe “con pluralidad” que incorpore los diferentes votos particulares y el suyo, un voto concurrente que emitirá desde una postura que ha defendido como “agnosticismo militante” y “poca convicción religiosa”, pero al mismo tiempo, poca “beligerancia” en esta cuestión.
Para Noguera, el texto podría haber salido adelante de manera más fácil en caso de no haber sido tan extenso –casi 90 páginas–. Y es que ha coincidido con uno de los consellers que ha votado en contra, el músico y miembro de Al Tall Vicent Torrent, en señalar que el objetivo del informe en sí les “unía a todos”. “Ha sido la forma de adornar el objeto la que ha provocado esas diferencias y pluralidades”, le ha dicho a Navarro.
De forma parecida se ha pronunciado la dramaturga Nuria Vizcarro, que ha defendido que el informe habría obtenido mayor consenso en caso de haberse elaborado desde los “valores compartidos”. La consellera ha lamentado que en el texto haya coincidencia entre varias cuestiones “confesionales” e históricas y ha subrayado la dificultad de separar las creencias personales de la producción de este tipo de trabajos.
Este ha sido una de las peticiones a los consellers del escritor Gerardo Muñoz, que ha defendido que merecía la pena que este informe saliera adelante por unanimidad debido a su nivel de detalle y elaboración, pero ha pedido dejar al margen de los informes la ideología política y las creencias religiosas. En su opinión, el texto tiene una “aparencia de confesionalidad” y ha recomendado seguir trabajando el texto para eliminarla.
La investigadora Maribel Peris ha emitido un parecer similar al defender que el hecho de que se apruebe un informe sobre un bien religioso no implica que el texto tenga que tener un “contenido confesional”. La actriz Rosana Pastor ha subrayado que el informe es “muy confuso” ya que “navega entre el avalar la autenticidad del bien y el que no se pueda demostrar que sea auténtico”.
En contra de estas posturas, la catedrática de Historia del Arte Inmaculada Vidal ha comentado que se le escapaban algunas de las reticencias ya que este es un “bien que está profundamente ligado y es inseparable de un credo religioso”, y que “no es ni el primero ni el último”.
La historiadora del arte Marta Alonso ha defendido que el 20% del patrimonio mundial tiene algún tipo de conexión religiosa y ha apelado a la “unidad” y a la “voluntad de consenso”, con lo que ha defendido que se emitan votos particulares como en otras ocasiones por parte de quienes no apoyaban la propuesta.
La también historiadora del arte Irene Ballester, miembro de la comisión que ha trabajado en este informe, ha defendido que el texto ha cambiado mucho desde su llegada al CVC y que se le ha intentado dar la “mirada menos confesional posible”, y ha confirmado su voto a favor pese a sus reticencias iniciales con el texto.
- Te recomendamos -