VALÈNCIA, 22 (EUROPA PRESS)
El musical basado en el largometraje francés ‘Los Chicos del Coro’, llega al Teatro Olympia de València –del 20 de junio al 14 de julio– para ofrecer un viaje “emotivo” lleno de vida y con “mucho corazón” que hará “latir” a todo el público.
Tras pasar por el Teatro La Latina de Madrid y realizar una minigira por varios teatros nacionales, el musical aterriza en la ciudad del Turia bajo la dirección de Juan Lluis Iborra, la traducción y versión de Pedro Villora y con un elenco encabezado por Manu Rodríguez, Rafa Castejón, Chus Herranz, Eva Diago, Iván Clemente, Xisco González y Lluis Lucas junto a una coral de casi 70 niños de entre 6 y 17 años.
Durante la presentación, el director ha reconocido que dirigir esta obra ha sido “lo mejor” que le ha pasado en su vida profesional y ha explicado que, a pesar de haber entrado al proyecto con un miedo “horrible” por las dimensiones del musical y porque no había trabajado nunca antes con niños, el “cariño” que le han transmitido y su “vitalidad” han hecho que sea una experiencia “maravillosa”.
En este sentido, ha destacado el “compromiso” y la “responsabilidad” con la que los niños han afrontado el espectáculo porque, según ha señalado, las ganas de divertirse y de jugar en escena “las ponían por encima del cansancio que pudieran tener”.
Y ha indicado que una de las premisas con las que trabajaban con los jóvenes actores era que tenían que disfrutar y no sentir la obra como un trabajo porque esa responsabilidad era de los más mayores: “Les decía que el día que no se divirtieran tenían que dejarlo porque se lo tenían que tomar como una diversión y no como algo muy serio. (…). Ellos tenían que jugar y yo he jugado mucho con ellos en el proceso de ensayos”, ha relatado Iborra.
A este respecto, ha apuntado que los niños durante esta experiencia reciben “mucho cariño” por parte del público que les aplaude por su “gran trabajo” y que ellos lo viven como algo “maravilloso” y, por ello, explica, sufren tanto cuando se termina una gira.
EL TEATRO ES “CURATIVO”
“Teníamos a varios niños que habían sufrido bullying, con problemas serios y, a los dos de estar en la función, la autoestima la tenían por las nubes. Habían dejado todos los problemas y se sentían los más felices del mundo”, ha señalado el directo al tiempo que ha asegurado que el teatro es “curativo” y que debería ser una asignatura más en los colegios.
“En los colegios españoles hay poca cultura, poca música y poco teatro y eso salvaría a muchos niños de muchas depresiones y de muchísimas cosas”, ha apuntado y ha añadido que en la función los niños “gracias a la música aprenden a ver que hay un futuro por delante”.
En este punto, ha resaltado que ‘Los Chicos del Coro’ es un musical con “mucha alma y corazón” que hace reír, y llorar de emoción en un viaje que se crea en el escenario con los actores adultos y con los niños que hace “latir” a los espectadores durante “toda la función”.
“Cada día es un viaje, además es un viaje nuevo porque los niños te hacen estar muy vivo y muy atento. Tienen una energía diferente, tienen unos silencios, unos tiempos diferentes y eso es maravilloso para un actor porque te hacen vivir la función de otra forma muchísimo más intensa”, ha afirmado José Lluís Iborra.
“MAYOR PROTAGONISMO DE LOS NIÑOS”
Por su parte, Manu Rodríguez quien interpreta a Clement Mathieu, el profesor sustituto que llega al Internado, ha explicado que una de las diferencias con la versión francesa es que en esta se le ha sacado “más partido” a la música con la introducción de nuevas canciones, con un final diferente al original y también porque se le da “mucho más protagonismo” a los niños que están “más presentes en escena y juegan mucho más”.
“No están presentes solo cuando cantan en el coro, sino que están presentes en la vida de ese colegio y en el escenario”, ha indicado el actor quien ha señalado que, algunas de las escenas creadas desde cero por Iborra, para dar “más vida” a los niños y otro ritmo a la función, han sido seleccionadas por el director francés para incluirlas.
En este sentido, el actor ha señalado que el musical está hecho para “todos los públicos” y que, durante las dos horas y diez minutos que dura, los niños más pequeños “no apartan la vista del escenario porque se quedan atrapados con la historia donde niños como ellos hacen travesuras y son los protagonistas”.
“Los protagonistas aquí son los niños. Están todo el tiempo protagonizando las escenas, las acciones, los problemas, los conflictos, las resoluciones. Están metidos en todo. Entonces, le da una vivacidad que los niños pequeños se quedan atrapados. No es una cosa muy estática”, ha incidido Rodríguez.
Asimismo, ha destacado la presencia de los personajes femeninos que se introducen en la historia y que dan “mucha fuerza”. Es el caso de un grupo de alumnas que llegan al Internado porque su escuela ha sufrido un problema y el de la profesora a la que da vida Eva Diago en quien recae la parte “más cómica”.
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